¿Conoce a alguien que se cree mejor que los demás pero que se enoja mucho a la menor crítica? Estos consejos pueden ayudarle a detectar los rasgos del narcisismo y a lidiar con un narcisista.
La palabra narcisismo se utiliza mucho en nuestra cultura obsesionada con las selfies y celebridades, a menudo para describir a alguien que parece excesivamente vanidoso o engreído. Pero en términos psicológicos, narcisismo no significa amor propio, al menos no genuino. Es más exacto decir que las personas con trastorno de personalidad narcisista (NPD, por sus siglas en inglés) están enamoradas de una imagen idealizada y pomposa de sí mismas. Y están enamoradas de esta imagen inflada de sí mismas precisamente porque les permite evitar sentimientos profundos de inseguridad. Pero sostener esos delirios de grandeza requiere mucho trabajo, y ahí es donde entran las actitudes y los comportamientos disfuncionales.
El trastorno de personalidad narcisista implica un patrón de pensamiento y comportamiento egocéntrico y arrogante, falta de empatía y consideración por otras personas, así como una necesidad excesiva de admiración. Otros a menudo describen a las personas con NPD como presumidas, manipuladoras, egoístas, condescendientes y exigentes. Esta forma de pensar y actuar aflora en todos los ámbitos de la vida del narcisista: desde el trabajo y las amistades hasta la familia y las relaciones amorosas.
Las personas con trastorno de personalidad narcisista se resisten en extremo a cambiar su comportamiento, incluso cuando les causa problemas. Su tendencia es echar la culpa a los demás. Además, son extremadamente sensibles y reaccionan mal ante la más mínima crítica, desacuerdo o posible desaire, que consideran un ataque personal. Para las personas en la vida del narcisista, a menudo es más fácil seguirle la corriente con sus exigencias para evitar la frialdad y la ira. Sin embargo, al comprender más sobre el trastorno de personalidad narcisista, usted puede detectar a los narcisistas en su vida, protegerse de sus juegos de poder y establecer límites más saludables.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónLa pomposidad es la característica que define al narcisismo. Más que arrogancia o vanidad, la pomposidad es un sentido irreal de superioridad. Los narcisistas creen que son únicos o «especiales» y solo pueden ser entendidos por otras personas especiales. Es más, son demasiado buenos para cualquier cosa promedio u ordinaria. Solo quieren asociarse y que se les asocie con otras personas, lugares y cosas de alto estatus.
Los narcisistas también creen que son mejores que los demás y esperan reconocimiento como tal, incluso cuando no han hecho nada para ganárselo. A menudo exagerarán o mentirán descaradamente sobre sus logros y talentos. Y cuando hablen sobre el trabajo o las relaciones, todo lo que usted escuchará es cuánto esas personas contribuyen, lo geniales que son y lo afortunadas que son las personas en sus vidas por tenerles. Ellos son la estrella indiscutible y todos los demás son, en el mejor de los casos, actores secundarios.
Como la realidad no respalda su pomposa visión de sí mismos, los narcisistas viven en un mundo de fantasía sostenido por la distorsión, el autoengaño y el pensamiento mágico. Fabrican fantasías autoglorificantes de éxito ilimitado, poder, brillantez, atractivo y amor ideal que les hacen sentirse especiales y en control. Estas fantasías los protegen de sentimientos de vacío interior y vergüenza, por lo que los hechos y las opiniones que las contradicen son ignorados o racionalizados de forma ilógica. Cualquier cosa que amenace con reventar la burbuja de la fantasía se enfrenta con una actitud defensiva extrema e incluso con rabia, por lo que quienes rodean al narcisista aprenden a andar con cuidado en torno a su negación de la realidad.
El sentido de superioridad de un narcisista es como un globo que pierde aire gradualmente sin un flujo constante de aplausos y reconocimiento para mantenerlo inflado. El cumplido ocasional no es suficiente. Los narcisistas necesitan alimento constante para su ego, por lo que se rodean de personas que estén dispuestas a satisfacer su ansia obsesiva de afirmación. Estas relaciones son muy unilaterales. Se trata de lo que el admirador puede hacer por el narcisista, nunca al revés. Y si alguna vez hay una interrupción o disminución de la atención y los elogios del admirador, el narcisista lo toma como una traición.
Como se consideran especiales, los narcisistas esperan un trato favorable como merecido. Realmente creen que lo que sea que quieran, deben obtenerlo. También esperan que las personas que los rodean cumplan automáticamente todos sus deseos y caprichos. Ese es su único valor. Si no se anticipa y satisface todas sus necesidades, usted es inútil. Y si tiene el descaro de desafiar su voluntad o pedir algo a cambio de forma «egoísta», prepárese para la agresión, la indignación o la indiferencia.
Los narcisistas nunca desarrollan la capacidad de identificarse con los sentimientos de los demás, de ponerse en el lugar de los demás. En otras palabras, carecen de empatía. En muchos sentidos, ven a las personas en sus vidas como objetos que están ahí para satisfacer sus necesidades. Como consecuencia, no dudan en aprovecharse de los demás para lograr sus propios fines. A veces, esta explotación interpersonal es maliciosa, pero a menudo es simplemente inconsciente. Los narcisistas simplemente no piensan en cómo su comportamiento afecta a los demás. Y si se lo señala, realmente no lo entenderán. Lo único que entienden son sus propias necesidades.
Los narcisistas se sienten amenazados cada vez que se encuentran con alguien que parece tener algo de lo que ellos carecen, especialmente aquellos que son seguros de sí mismos y populares. También se sienten amenazados por personas que no se doblegan ante ellos o que los desafían de alguna manera. Su mecanismo de defensa es el desprecio. La única forma de neutralizar la amenaza y sostener su propio ego caído es menospreciar a esas personas. Pueden hacerlo de manera condescendiente o despectiva como para demostrar lo poco que la otra persona significa para ellos. O pueden pasar al ataque con insultos, ofensas, intimidación y amenazas para obligar a la otra persona a alinearse.
El narcisismo se presenta de varias formas. El narcisismo adaptativo es cuando una persona con este trastorno se apoya en rasgos positivos, como la autosuficiencia y la seguridad, que en realidad pueden ser saludables. Pueden ayudar a alguien a establecer grandes ambiciones en el trabajo, por ejemplo, o disfrutar de relaciones satisfactorias sin depender demasiado de una pareja.
El narcisismo desadaptativo, por otro lado, se caracteriza por los rasgos tóxicos, como un sentido de derecho y la voluntad de explotar a los demás. Las diferentes formas de narcisismo desadaptativo incluyen:
Narcisismo abierto o pomposo. Los narcisistas abiertos tienden a ser extrovertidos, pero también poco cooperativos, egoístas y autoritarios. Su exagerada imagen de sí mismos y su alta autoestima les permiten ser seguros y asertivos. Sin embargo, también es probable que sobreestimen su propia inteligencia emocional.
Narcisismo encubierto o vulnerable. Es común imaginar a todos los narcisistas como dominantes y abrumadores en situaciones sociales. Sin embargo, los narcisistas encubiertos son introvertidos. Tienden a ser extremadamente sensibles a las críticas y sufren de baja autoestima. Pueden estar a la defensiva y ser pasivo-agresivos, pero es menos probable que sobreestimen sus habilidades emocionales que los narcisistas abiertos.
Narcisismo comunal. Los narcisistas comunales tienden a verse a sí mismos como altruistas y afirman preocuparse profundamente por la justicia. Se presentan ante los demás como solidarios y desinteresados. Sin embargo, su comportamiento está motivado por un deseo de poder social y un sentido de superioridad o derecho. Debido a esto, sus acciones no siempre coinciden con sus creencias.
Narcisismo antagonista. En contraste con los narcisistas comunales, los narcisistas antagonistas adoptan un enfoque altamente competitivo en las interacciones sociales. A menudo muestran un pensamiento de suma cero, creyendo que cada situación tiene un «perdedor» y un «ganador». Esta visión del mundo los lleva a ser agresivos y hostiles. Pueden ser rápidos para menospreciar a los demás y lentos o poco dispuestos a perdonar.
Narcisismo malicioso. El narcisismo malicioso puede ser una forma más destructiva del trastorno de personalidad. Además de los signos típicos del narcisismo, un narcisista malicioso puede ser agresivo, paranoico o sádico y disfrutar del dolor de otras personas. Tienden a mostrar un comportamiento antisocial, sin tener en cuenta los derechos o la seguridad de los demás.
Los narcisistas pueden ser muy carismáticos y encantadores. Son muy buenos para crear una imagen fantástica y halagadora de sí mismos que nos atrae. Nos sentimos atraídos por su aparente seguridad y sus elevados sueños, y cuanto más inestable sea nuestra propia autoestima, más seductor será el encanto. Es fácil quedar atrapado en su red, pensando que cumplirán nuestro anhelo de sentirnos más importantes, más vivos. Pero es solo una fantasía, y una bastante costosa.
Las necesidades de usted no serán satisfechas (ni siquiera reconocidas). Es importante recordar que los narcisistas no buscan compañeros, sino admiradores obedientes. El único valor que usted tiene para el narcisista es ser alguien que puede decirle lo increíble que es para poder sostener su insaciable ego. Sus deseos y sentimientos no cuentan.
Observe la forma en que el narcisista trata a los demás. Si el narcisista miente, manipula, lastima y falta el respeto a los demás, eventualmente lo tratará de la misma manera. No se deje engañar por la fantasía de que usted es diferente y se salvará.
Quítese la venda de positividad sin fundamentos que no le deja ver las cosas negativas. Es importante ver al narcisista en su vida por lo que realmente es, no por lo que usted quiere que sea. Deje de poner excusas por el mal comportamiento o minimizar el daño que le causa. Negarlo no hará que desaparezca. La realidad es que los narcisistas son muy resistentes al cambio, por lo que la verdadera pregunta que debe hacerse es si puede vivir así indefinidamente.
Enfóquese en sus propios sueños. En lugar de perderse en los delirios del narcisista, enfóquese en las cosas que quiere para usted. ¿Qué es lo que quiere cambiar en su vida? ¿Qué talentos le gustaría desarrollar? ¿A qué fantasías necesita renunciar para crear una realidad más satisfactoria?
Las relaciones saludables se basan en el respeto y el cariño mutuos. Pero los narcisistas no son capaces de una verdadera reciprocidad en sus relaciones. No es solo que no quieran, es que realmente no pueden. No le ven. No le escuchan. No le reconocen como alguien que existe fuera de las necesidades de ellos. Por ello, los narcisistas regularmente violan los límites de los demás. Es más, lo hacen con un absoluto sentido de que es su derecho.
Los narcisistas no ven nada malo en revisar o tomar prestadas posesiones de usted sin preguntar, husmear en su correo y correspondencia personal, escuchar a escondidas las conversaciones, irrumpir sin una invitación, robar sus ideas, así como darle opiniones y consejos no deseados. Incluso pueden decirle lo que debe pensar y sentir. Es importante reconocer estas violaciones por lo que son, para que pueda comenzar a crear límites más saludables donde se respeten sus necesidades.
Haga un plan. Si lleva mucho tiempo bajo un patrón en el que los demás violan sus límites, no es fácil recuperar el control. Prepárese para el éxito considerando cuidadosamente sus objetivos y los posibles obstáculos. ¿Cuáles son los cambios más importantes que espera lograr? ¿Hay algo que haya intentado en el pasado con el narcisista que haya funcionado? ¿Algo que no haya funcionado? ¿Cuál es el equilibrio de poder entre ustedes y cómo afectará eso a su plan? ¿Cómo hará cumplir sus nuevos límites? Responder estas preguntas le ayudará a evaluar sus opciones y desarrollar un plan realista.
Considere un enfoque amable. Si preservar su relación con el narcisista es importante para usted, deberá hacerlo con cuidado. Al señalarle su comportamiento hiriente o disfuncional, estará dañando la imagen de perfección que este tiene de sí mismo. Trate de transmitir su mensaje con calma, respeto y la mayor delicadeza posible. Enfóquese en cómo a usted le hace sentir el comportamiento del narcisista, en lugar de las motivaciones e intenciones que este tenga. Si este responde con ira y a la defensiva, trate de mantener la calma. Aléjese si es necesario y retome la conversación más tarde.
No establezca un límite a menos que tenga la disposición de mantenerlo. Puede contar con que el narcisista se rebelará contra nuevos límites y pondrá a prueba los suyos, así que prepárese. Haga un seguimiento de las consecuencias previstas. Si cede, enviará el mensaje de que no necesita que le tomen en serio.
Prepárese para otros cambios en la relación. El narcisista se sentirá amenazado y molesto por los intentos de usted de tomar el control de su vida. Está acostumbrado a tomar las decisiones. Para compensar, puede aumentar sus exigencias en otros aspectos de la relación, distanciarse para castigarle o intentar manipularle o cautivarle para que renuncie a los nuevos límites. Depende de usted mantenerse firme.
Para protegerse de los sentimientos de inferioridad y vergüenza, los narcisistas siempre deben negar sus defectos, crueldades y errores. A menudo, lo hacen proyectando sus propios defectos en los demás. Es muy molesto que le culpen por algo que no es culpa de usted o que le distingan con rasgos negativos que no posee. Pero por difícil que sea, intente no tomarlo de manera personal. En realidad no se trata de usted.
No crea la versión del narcisista sobre quién es usted. Los narcisistas no viven en la realidad y eso incluye su visión sobre otras personas. No deje que la vergüenza y el juego de culpa del narcisista debiliten la autoestima de usted. Rehúse aceptar responsabilidades, culpas o críticas inmerecidas. Esa negatividad se la queda el narcisista.
No discuta con un narcisista. Cuando usted es atacado, el instinto natural es defenderse y demostrar que el narcisista está equivocado. Pero por muy racional que usted sea o por muy sólidos que sean sus argumentos, es poco probable que le escuchen. Y discutir el punto puede escalar la situación de una manera muy desagradable. No malgaste su aliento. Simplemente dígale al narcisista que no está de acuerdo con su apreciación y siga adelante.
Conózcase a sí mismo. La mejor defensa contra los insultos y proyecciones del narcisista es un fuerte sentido de uno mismo. Cuando conoce sus propias fortalezas y debilidades, es más fácil rechazar cualquier crítica injusta dirigida contra usted.
Deje ir la necesidad de aprobación. Es importante separarse de la opinión del narcisista y de cualquier deseo de complacerle o apaciguarle a expensas de usted mismo. Debe sentirse bien sabiendo la verdad sobre usted mismo, incluso si el narcisista ve la situación de manera diferente.
Si permanecerá en una relación con un narcisista, sea honesto consigo mismo acerca de lo que puede y no puede esperar. Un narcisista no se convertirá en alguien que realmente le valore, así que tendrá que buscar apoyo emocional y realización personal en otra parte.
Conozca cómo se ven y se sienten las relaciones saludables. Si viene de una familia narcisista, es posible que no tenga una idea muy clara de lo que es una relación sana de dar y recibir. El patrón narcisista de la disfunción puede resultarle cómodo. Solo recuérdese a sí mismo que, aunque le resulte familiar, también le hace sentir mal. En una relación recíproca se sentirá respetado, escuchado y libre para ser usted mismo.
Pase tiempo con personas que le den un reflejo honesto de quién es usted. Para mantener la perspectiva y evitar creer en las distorsiones del narcisista, es importante pasar tiempo con personas que lo conocen como realmente es usted y que validan sus pensamientos y sentimientos.
Haga nuevas amistades, si es necesario, fuera de la órbita del narcisista. Algunos narcisistas aíslan a las personas que están en sus vidas para controlarlas mejor. Si esta es su situación, deberá invertir tiempo en reconstruir amistades pasadas o cultivar nuevas relaciones.
Busque un significado y un propósito en el trabajo, el voluntariado y los pasatiempos. En lugar de buscar al narcisista para que le haga sentir bien consigo mismo, busque actividades significativas que hagan uso de sus talentos y le permitan participar.
Terminar una relación abusiva nunca es fácil. Terminar con un narcisista puede ser especialmente difícil, ya que pueden ser muy encantadores y carismáticos, al menos al comienzo de la relación o si usted amenaza con irse. Es fácil desorientarse por el comportamiento manipulador del narcisista, quedar atrapado en la necesidad de buscar su aprobación o incluso sentir que este le hace gaslighting (hacer que usted dude de su cordura) y dudar de su propio juicio. Si usted es codependiente, su deseo de ser leal puede superar incluso su necesidad de preservar su seguridad y sentido de sí mismo. Pero es importante recordar que nadie merece ser intimidado, amenazado o abusado verbal y emocionalmente en una relación. Hay formas de escapar del narcisista, de la culpa y del autorreproche, y comenzar el proceso de curación.
Infórmese sobre el trastorno de personalidad narcisista. Cuanto más comprenda, mejor podrá reconocer las técnicas que un narcisista puede usar para mantenerle en la relación. Cuando usted amenaza con irse, el narcisista suele resucitar los halagos y la adoración (love bombing o “bombardeo de amor”) que despertaron el interés de usted en primer lugar. O hará grandes promesas acerca de cambiar su comportamiento que no tiene intención de cumplir.
Escriba las razones por las que se va. Tener claro por qué necesita terminar la relación puede ayudar a evitar que le absorba de nuevo. Mantenga su lista en algún lugar a la mano, como en su teléfono, y consúltela cuando comience a tener dudas o cuando el narcisista use su encanto o haga promesas extravagantes.
Busque apoyo. Durante su tiempo juntos, el narcisista puede haber dañado sus relaciones con amigos y familiares o limitado su vida social. Pero cualesquiera que sean sus circunstancias, no está solo. Incluso si no puede comunicarse con viejos amigos, puede encontrar ayuda en grupos de apoyo o líneas de ayuda y refugios para víctimas de violencia doméstica.
No haga amenazas en vano. Es una mejor táctica aceptar que el narcisista no cambiará y cuando usted esté listo, simplemente irse. Hacer amenazas solo advertirá al narcisista y le permitirá hacer que sea más difícil escapar.
Busque ayuda inmediata si le amenaza o maltrata físicamente. Llame al 911 en los EE. UU. o al servicio de emergencia local de su país.
Para obtener más consejos sobre cómo dejar a un narcisista, lea Cómo salir de una relación abusiva.
Dejar a un narcisista puede ser un gran golpe para el sentido que este tiene de derecho y de importancia personal. Su enorme ego aún necesita ser alimentado, por lo que a menudo seguirá tratando de ejercer control sobre usted. Si el encanto y el “bombardeo de amor” no funcionan, es posible que recurra a las amenazas, denigrándole con amigos y conocidos en común, o acosándole en las redes sociales o en persona.
Corte todo contacto con el narcisista. Mientras más contacto tenga con el narcisista, más esperanzas le dará de que pueda volver a atraparle. Es más seguro bloquear sus llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos, así como desconectarse de esa persona en las redes sociales. Si tienen hijos en común, pida que alguien le acompañe para cualquier encuentro programado en el que usted deba pasar a dejar o recoger al niño de con esa persona.
Permítase llorar. Las rupturas pueden ser extremadamente dolorosas, independientemente de las circunstancias. Incluso terminar una relación tóxica puede hacer que se sienta triste, enojado, confundido y afligido por la pérdida de los sueños y compromisos compartidos. Sanar puede llevar tiempo, así que sea amable consigo mismo y busque apoyo en familiares y amigos.
No espere que el narcisista comparta su dolor. Una vez que este comprenda el mensaje de que usted ya no alimentará su ego, es probable que el narcisista pronto pase a explotar a otra persona. No sentirá pérdida o culpa, solo esa necesidad interminable de elogios y admiración. Esto no es un reflejo de usted, sino más bien una ilustración de lo unilaterales que son siempre las relaciones de esa persona.
Debido a la naturaleza misma del trastorno, la mayoría de las personas con NPD son reacias a admitir que tienen un problema, y aún más reacias a buscar ayuda. Incluso cuando lo hacen, el trastorno de personalidad narcisista puede ser muy difícil de tratar. Pero eso no significa que no haya esperanza o que los cambios no sean posibles. Los estabilizadores del estado de ánimo, los antidepresivos y los medicamentos antipsicóticos a veces se recetan en casos graves o si el NPD coexiste con otro trastorno. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la psicoterapia es la principal forma de tratamiento.
Al trabajar con un terapeuta calificado, puede aprender a aceptar la responsabilidad de sus acciones, desarrollar un mejor sentido de la proporción y construir relaciones más saludables. También puede trabajar en el desarrollo de su inteligencia emocional (IE o EQ, por sus siglas en inglés). La IE es la capacidad de comprender, usar y manejar sus emociones de manera positiva para sentir empatía con los demás, comunicarse de manera efectiva y construir relaciones sólidas. Es importante destacar que las habilidades que componen la inteligencia emocional se pueden aprender en cualquier momento.
Última actualización o revisión el agosto 14, 2024Síntomas, causas y tratamiento
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