Terapia de estimulación magnética transcraneal (EMT)

¿Qué es la terapia de estimulación magnética transcraneal (EMT)?

La terapia de estimulación magnética transcraneal (EMT) es un tratamiento no invasivo que dirige pulsos recurrentes de energía magnética a las regiones específicas del cerebro involucradas en el control del estado de ánimo. Estos pulsos magnéticos atraviesan el cráneo sin causar dolor y estimulan las células cerebrales, lo que puede mejorar la comunicación entre las distintas partes del cerebro. La emisión de los pulsos de EMT en intervalos regulares se conoce como EMT repetitiva (o EMTr). No está claro cómo funciona exactamente la EMT, pero parece que la estimulación tiene un efecto duradero en el funcionamiento del cerebro, lo que puede aliviar los síntomas de la depresión y tratar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y la adicción al tabaco.

Los pulsos magnéticos dirigidos al cerebro pueden parecer aterradores e incluso evocar imágenes de la «terapia de choques» que se muestra en películas como Atrapado sin salida. Sin embargo, los pulsos de la terapia de EMT son en realidad del mismo tipo e intensidad que los pulsos magnéticos que se utilizan en las máquinas de IRM (MRI, por sus siglas en inglés) y se consideran muy seguros. Y, a diferencia de la terapia electroconvulsiva (TEC o ECT, por sus siglas en inglés), la EMT no requiere de ningún tipo de sedación o tiempo de recuperación después de la terapia y no tiene efectos secundarios en la memoria ni en la cognición. De hecho, para la mayoría de las personas, la EMT tiene menos efectos secundarios que los medicamentos antidepresivos.

¿Para qué se utiliza la EMT?

En Estados Unidos, la terapia de estimulación magnética transcraneal se ha aproado para el tratamiento del trastorno depresivo mayor, ciertos tipos de migrañas y, más recientemente, para el TOC y para dejar de fumar. Aunque la depresión es una afección que se puede tratar, la EMT se utiliza cuando los tratamientos usuales, como la terapia, los medicamentos y las técnicas de autoayuda no han sido efectivos o, en el caso de los medicamentos, cuando los efectos secundarios son demasiado graves.

Sin embargo, en muchos países europeos, la EMT está aprobada para muchas otras afecciones comunes, por ejemplo:

• El trastorno de estrés postraumático (TEPT o PTSD, por sus siglas en inglés).
• La rehabilitación de derrame cerebral.
• La esquizofrenia.
• La enfermedad de Parkinson.
• La enfermedad de Alzheimer.
• El dolor crónico.

La EMT se ha mostrado prometedora incluso en el tratamiento no aprobado de afecciones como el tinnitus, la fibromialgia, el síndrome de Tourette, el trastorno del espectro autista y la esclerosis múltiple.

EMT para la depresión

La depresión puede afectarle gravemente al cambiar la forma en que piensa, siente y funciona en su vida diaria. Aunque muchas personas pueden obtener alivio mediante la autoayuda, la terapia, los medicamentos o una combinación de estos tratamientos, para otras, la sensación de desesperanza no se va nunca.

Si está sufriendo de depresión mayor que ha resultado ser resistente a otros tratamientos, la estimulación magnética transcraneal (EMT) puede ser una opción. Al igual que los antidepresivos estimulan el cerebro químicamente, la EMT hace lo mismo mediante campos magnéticos.

Eficacia de la EMT para la depresión

La mayoría de los ensayos publicados han arrojado resultados que apoyan el uso de la EMT para mejorar casos de depresión resistente al tratamiento. Poco más de la mitad de las personas con depresión mayor que no han mejorado con los medicamentos experimentan una mejoría de sus síntomas con la EMT, mientras que aproximadamente una de cada tres personas consigue la remisión total de sus síntomas.

Sin embargo, eso no significa que la EMT sea una cura para la depresión y que sus síntomas de depresión no regresarán. De hecho, los resultados positivos de la estimulación magnética transcraneal suelen durar en promedio aproximadamente un año después del tratamiento.

Sin embargo, es importante recordar que la depresión no es solo el resultado de un desequilibrio químico, sino que es el resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. En otras palabras, su estilo de vida, relaciones y habilidades de afrontamiento probablemente tengan un impacto en su depresión tan grande como su genética. Por lo tanto, puede utilizar el aumento de su energía y motivación después de la terapia de EMT para empezar con una terapia de conversación o realizar cambios en su estilo de vida, como mejorar la dieta, hacer ejercicio y crear una red de apoyo, lo cual puede contribuir a preservar la recuperación de la depresión a largo plazo. Consulte Cómo sobrellevar la depresión.

EMT para el TOC

Si tiene TOC, usted tiene pensamientos obsesivos que avivan su ansiedad. Luego, se siente obligado a realizar ciertas acciones para aliviar la ansiedad. Sin embargo, el alivio es breve y termina en un bucle que usualmente consume mucho tiempo.

Por ejemplo, el miedo intenso a contaminarse podría llevarle a lavarse las manos una y otra vez en un periodo corto de tiempo. Incluso si reconoce el miedo y que su respuesta es irracional, es difícil salir del ciclo.

La EMT puede aliviar estos síntomas también. El tratamiento estimula la región medial de la corteza prefrontal y la corteza cingulada anterior, dos partes del cerebro implicadas en el TOC, sin efectos secundarios adversos o a largo plazo.

Eficacia de la EMT para el TOC

Un estudio de 2019 que se llevó a cabo en 11 centros médicos a lo largo de seis semanas demostró que la EMT profunda es eficaz para mejorar los síntomas del TOC. Las mejorías duraron por lo menos un mes después de que terminaron las sesiones.

Puede elegir combinar el tratamiento de EMT con prácticas de autoayuda que también alivien los síntomas del TOC. Por ejemplo, podría practicar la identificación y cuestionamiento de los pensamientos obsesivos. O podría intentar abandonar hábitos que empeoran la ansiedad, como fumar y beber. Estas medidas adicionales pueden reducir aún más sus síntomas y ayudarle a obtener un alivio más duradero. Para obtener más información y consejos de autoayuda, consulte Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

EMT para dejar de fumar

Fumar cigarrillos puede provocar toda clase de problemas de salud, como un mayor riesgo de derrame cerebral, cardiopatías y cáncer. A pesar de las consecuencias, millones de personas fuman cigarrillos regularmente y les cuesta trabajo dejar de hacerlo debido a la naturaleza adictiva de la nicotina. Los síntomas de la abstinencia, como la ansiedad, el insomnio y la intranquilidad, pueden hacer que dejar de fumar parezca aún más abrumador.

La EMT para la adicción al tabaco dirige pulsos electromagnéticos a la ínsula bilateral y la corteza prefrontal, regiones del cerebro que desempeñan un papel en la adicción. El proceso no invasivo podría ayudarle a controlar sus deseos intensos de fumar cigarrillos.

La eficacia de la EMT en la adicción al tabaco

Muchos estudios muestran que la EMT es una opción efectiva para las personas que quieren dejar de fumar. Un estudio publicado en 2021 indicó que la EMT repetitiva puede reducir significativamente los deseos de fumar cigarrillos, incluso en individuos que han intentado dejar de fumar en ocasiones anteriores y no han tenido éxito. Durante el estudio, las personas que se sometieron al tratamiento de EMT tuvieron más probabilidades de fumar menos cigarrillos y de dejar de fumar durante cuatro semanas consecutivas que las que no recibieron el tratamiento.

Otras medidas de autoayuda, como aprender a anticipar y evitar los desencadenantes y controlar los síntomas de abstinencia, pueden ayudarle a conseguir mejores resultados. Consulte Cómo dejar de fumar.

Tipos de dispositivos de EMT

Hay una gran variedad de sistemas de EMT, incluidos los siguientes:

Los dispositivos de estimulación magnética transcraneal superficial (EMT superficial) utilizan una bobina magnética en forma de ocho que puede penetrar 0.6 pulgadas por debajo del cráneo para llegar a regiones específicas del cerebro.

Los dispositivos de estimulación magnética transcraneal profunda (EMTp o dTMS, por sus siglas en inglés) utilizan una bobina H más grande que permite que la energía magnética penetre más profundamente en el cerebro, hasta 1.6 pulgadas por debajo del cráneo.

Los dispositivos de terapia de TBS (theta burst) acelerada se consideran tan seguros y eficaces para el tratamiento del trastorno depresivo mayor como la EMT estándar, pero estos dispositivos requieren sesiones de solo 3 a 6 minutos en lugar de los 20 o 40 minutos que requieren la mayoría de los dispositivos de EMT.

También hay dispositivos sencillos de estimulación cerebral autorizados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. para uso doméstico. Sin embargo, no son estrictamente dispositivos de EMT. Se trata más bien de unidades de estimulación de electroterapia craneal (CES, por sus siglas en inglés) que utilizan corrientes eléctricas en lugar de impulsos magnéticos para estimular el cerebro. La verdadera eficacia de estos dispositivos parece ser objeto de debate. Al igual que con cualquier tratamiento médico para la salud mental, es importante discutir las mejores opciones con su médico.

¿Qué esperar durante el tratamiento de EMT?

La EMT es un tratamiento relativamente breve, no invasivo y ambulatorio. Esto significa que no requiere de cirugía, de anestesia y sedación, ni de tiempo de recuperación posterior. Usted permanece despierto y alerta durante todo el tratamiento. Además, la terapia TMS no es sistémica, lo que significa que no afecta a otras partes del cuerpo, como pueden hacer los antidepresivos.

El tratamiento de EMT varía dependiendo de la enfermedad para la que se haya diseñado. Por ejemplo:

• Un posible tratamiento de EMTp para la depresión puede suponer 20 sesiones en un plazo de cuatro semanas y, luego, reducirse a 10 sesiones repartidas a lo largo de otras cinco semanas.
• Un tratamiento de EMTp para el TOC probablemente comenzará con una sesión de preparación durante la cual los expertos trabajarán con usted para crear provocaciones personalizadas que desencadenen sus síntomas y activen regiones específicas de su cerebro. Posteriormente, el tratamiento podría suponer más de 20 sesiones a lo largo de seis semanas.
• Un tratamiento de EMTp para la adicción también puede suponer una sesión de preparación de provocaciones seguida de varias semanas de tratamiento. Es posible que note que sus deseos disminuyen en las primeras semanas de tratamiento, pero los tratamientos restantes ayudan a reforzar esa disminución de los deseos.

Una sesión de EMT generalmente dura entre 20 y 40 minutos, aunque algunos dispositivos nuevos requieren sesiones de tan solo tres minutos.

Durante el tratamiento de EMT

Durante el tratamiento de EMT, el médico clínico hará que se siente en una silla cómoda, le dará tapones para los oídos y le colocará una bobina magnética en la cabeza, cerca de la zona del cerebro que se cree que interviene en la regulación del estado de ánimo. En el caso de la depresión, esta zona es la corteza prefrontal, que se sitúa debajo de la frente.

Luego, se administran pulsos electromagnéticos breves por medio de la bobina. Los pulsos magnéticos atraviesan fácilmente el cráneo y provocan pequeñas corrientes eléctricas que estimulan las células nerviosas.

• Escuchará chasquidos y sentirá toques, golpecitos u hormigueo en la cabeza.
• Es posible que sienta un poco de incomodidad en el cuero cabelludo durante el tratamiento y poco tiempo después.

Después del tratamiento de EMT

Después de terminar el tratamiento de EMT, podrá reincorporarse a su vida cotidiana, manejar al trabajo o a casa y continuar con normalidad.

Riesgos y efectos secundarios de la EMT

A diferencia de la terapia de estimulación cerebral más antigua, la terapia electroconvulsiva (TEC), la EMT no afecta a la memoria ni a la claridad mental. También evita los efectos secundarios de la sedación necesaria para la TEC. Aunque la EMT no está completamente libre de efectos secundarios, los más frecuentes son leves, normalmente dolores de cabeza y molestias en el cuero cabelludo. Aunque aproximadamente la mitad de los pacientes de EMT tienen dolores de cabeza, suelen responder bien a los analgésicos de venta libre y tienden a disminuir a lo largo del tratamiento.

Alrededor de un tercio de los pacientes reportan sensaciones de dolor en el cuero cabelludo o espasmos faciales durante los pulsos magnéticos, que también suelen disminuir a lo largo del tratamiento. Cambiar la posición de la bobina y ajustar la intensidad de la estimulación también puede ayudar a reducir estos efectos secundarios leves.

El riesgo más grave de la EMT es la posibilidad de que se produzca una convulsión, pero el riesgo es muy pequeño, del 0.001%, aproximadamente. Aunque solo se han documentado unos pocos casos de convulsiones debidas al tratamiento de EMT, si tiene un riesgo alto de sufrir convulsiones, por ejemplo, si padece epilepsia o tiene un historial de lesiones en la cabeza, es poco probable que sea un candidato para la EMT.

¿Quién no puede recibir la EMT?

Además de las personas con epilepsia o antecedentes familiares de convulsiones, la EMT no es adecuada para otros tipos de pacientes. Dado que la EMT utiliza energía magnética, las personas que tienen piezas de metal en la cabeza o el cuello, a excepción de aparatos o empastes dentales, no pueden recibir la EMT.

Algunos ejemplos de objetos metálicos que impiden el tratamiento de EMT incluyen:

• Clips de aneurisma.
• Endoprótesis.
• Estimuladores cerebrales profundos.
• Implantes metálicos de oreja u ojo.
• Metralla o fragmentos de bala.
• Marcapasos.

Otros factores que pueden impedir que reciba la terapia de EMT son:

• Antecedentes de otros trastornos mentales, como abuso de sustancias o psicosis.
• Daño cerebral por enfermedad o lesión, como un tumor cerebral, una lesión cerebral traumática o un derrame cerebral.