Efectos de la violencia con armas en la salud mental
Cómo superar el trauma provocado por las armas y reponerse
Para muchísimos veteranos, regresar del servicio militar significa enfrentarse a síntomas del trastorno por estrés postraumático. Sin embargo, hay cosas que puede hacer para empezar a sentirse mejor hoy mismo.
¿Le está costando readaptarse a la vida fuera del ejército? ¿Está siempre nervioso, a punto de entrar en pánico o de explotar o, por el contrario, se siente emocionalmente insensible y desconectado de sus seres queridos? ¿Cree que nunca volverá a sentirse normal?
Para muchísimos veteranos, estas son experiencias comunes y se trata de síntomas persistentes del trastorno por estrés postraumático (TEPT o PTSD, por sus siglas en inglés). Es duro vivir con un TEPT sin tratar y, con los largos tiempos de espera del Departamento de Asuntos de los Veteranos, es fácil desanimarse. Pero sí puede sentirse mejor y puede empezar hoy mismo, incluso mientras espera un tratamiento profesional. Hay muchas cosas que puede hacer para ayudarse a sí mismo a superar el TEPT y salir adelante aún más fuerte que antes.
El trastorno por estrés postraumático (TEPT o PTSD, por sus siglas en inglés), a veces conocido como neurosis de guerra o estrés de combate, se produce después de sufrir un trauma grave o un suceso que pone en peligro la vida. Es normal que su mente y su cuerpo estén en estado de shock después de un evento de este tipo, pero esta respuesta normal se convierte en TEPT cuando su sistema nervioso se «estanca».
Su sistema nervioso tiene dos formas automáticas, o reflejas, de responder a los eventos estresantes:
La movilización, o la «lucha o huida», se produce cuando necesita defenderse o sobrevivir al peligro de una situación de combate. El corazón late más rápido, la presión arterial aumenta y los músculos se tensan, aumentando la fuerza, la concentración y la velocidad de reacción. Una vez que ha pasado el peligro, el sistema nervioso calma el cuerpo, reduce la frecuencia cardiaca y la presión arterial, y vuelve a su equilibrio normal.
La inmovilización se produce cuando usted ha experimentado demasiado estrés en una situación y, aunque el peligro haya pasado, se encuentra «estancado». Su sistema nervioso es incapaz de volver a su estado normal de equilibrio y usted es incapaz de superar el suceso. Esto es el TEPT.
Recuperarse del TEPT implica salir de la zona de guerra mental y emocional en la que aún vive y ayudar a su sistema nervioso a «desestancarse».
Aunque se pueden desarrollar síntomas de TEPT en las horas o días siguientes a un suceso traumático, a veces los síntomas aparecen hasta meses o incluso años después de regresar del despliegue. Aunque el TEPT se desarrolla de forma diferente en cada veterano, existen cuatro grupos de síntomas:
Es común que los veteranos con TEPT experimenten pensamientos suicidas. Sentirse suicida no es un defecto del carácter y no significa que esté loco, que sea débil o que tenga defectos.
Si está pensando en quitarse la vida, busque ayuda de inmediato. Lea Ayuda para evitar el suicidio, hable con alguien de confianza o llame a una línea de ayuda contra el suicidio:
No sabemos por qué algunos soldados desarrollan TEPT y otros no, pero sí sabemos que la incidencia aumenta con el número de misiones y la cantidad de combates vividos. Esto no es sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de los síntomas del TEPT, como la hipervigilancia, la hiperconciencia y los reflejos rápidos cargados de adrenalina, le ayudaron a sobrevivir cuando estaba en el despliegue. Ahora que ha vuelto a casa, estas respuestas son inadecuadas.
Aprender a «desestancarse» no ocurrirá de la noche a la mañana, pero si se lo toma día a día, pronto verá avances. Y, a medida que aprenda a lidiar con el estrés del combate, también estará aprendiendo habilidades que se traducirán en éxito para el resto de su vida: herramientas que puede utilizar para mucho más que superar el TEPT.
Hacer ejercicio con regularidad siempre ha sido clave para los veteranos con TEPT. Además de ayudar a quemar adrenalina, el ejercicio puede liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo. Y, al centrarse realmente en su cuerpo mientras hace ejercicio, puede incluso ayudar a su sistema nervioso a desestancarse y salir de la respuesta de estrés de inmovilización.
El ejercicio rítmico que involucra tanto los brazos como las piernas, como correr, nadar, jugar básquetbol, o incluso bailar, funciona bien si, en lugar de seguir concentrándose en sus pensamientos mientras se mueve, se centra en cómo se siente su cuerpo.
Intente notar la sensación que le produce el contacto de sus pies con el suelo, por ejemplo, o el ritmo de su respiración, o la sensación del viento en su piel. Muchos veteranos con TEPT descubren que los deportes como la escalada en roca, el boxeo, el entrenamiento con pesas y las artes marciales facilitan la concentración en los movimientos del cuerpo; después de todo, si no lo hace, podría lesionarse. Sea cual sea el ejercicio que elija, intente entrenar durante 30 minutos o más cada día o, si le resulta más fácil, tres rachas de 10 minutos de ejercicio son igual de benéficas.
Practicar actividades al aire libre en la naturaleza, como senderismo, acampar, ciclismo de montaña, escalada en roca, rafting en aguas bravas y esquiar, puede ayudarle a cuestionar su sentido de vulnerabilidad y a reincorporarse a la vida de civil.
Busque organizaciones locales que ofrezcan actividades recreativas al aire libre u oportunidades para fomentar el espíritu de equipo o, en Estados Unidos, comuníquese con Sierra Club Military Outdoors. Este programa ofrece a los miembros de las fuerzas armadas, los veteranos y sus familias la oportunidad de salir a la naturaleza y ponerse en movimiento.
El TEPT puede hacerlo sentir vulnerable e indefenso. Pero usted tiene más control sobre su sistema nervioso de lo que cree. Cuando se sienta agitado, ansioso o fuera de control, estos consejos pueden ayudarle a cambiar su sistema de excitación y calmarse.
Respiración consciente. Para tranquilizarse rápidamente en cualquier situación, basta con hacer 60 respiraciones, centrando la atención en cada «respiración». O puede utilizar esta meditación guiada de respiración consciente.
Estímulo sensorial. Al igual que los ruidos fuertes, ciertos olores o el tacto de la arena en la ropa pueden transportarle de forma instantánea a la zona de combate, por lo que los estímulos sensoriales también pueden calmarle rápidamente. Cada persona responde un poco diferente, así que experimente para encontrar qué le funciona mejor. Piense en el tiempo en el que estaba desplegado: ¿qué le reconfortaba al final del día? ¿Quizá ver fotos de su familia? ¿O escuchar una de sus canciones favoritas u oler una determinada marca de jabón? ¿O, tal vez, acariciar a un animal rápidamente le tranquiliza?
Reconéctese emocionalmente. Es normal querer evitar recordar o volver a experimentar lo que se vivió en combate. Pero, el problema es que evitar esos recuerdos no hace que desaparezcan. De hecho, cuando intenta suprimirlos, los pensamientos, imágenes y sueños pueden volverse más amenazadores e intrusivos. La única forma de sanar y seguir adelante es volver a conectarse con lo que siente. Puede ser un paso aterrador, pero puede aprender a reconectarse incluso con las emociones más incómodas, sin sentirse abrumado. Consulte nuestro Kit de herramientas de inteligencia emocional.
Como sobreviviente de una zona de guerra, ya sabe que el mundo puede ser a veces un lugar peligroso. El problema del TEPT es que le hace sentir como si aún estuviera en peligro, incluso cuando no lo está. Si crea su propio lugar seguro (lo ideal sería un lugar cercano y cómodo), podrá tener un lugar para protegerse donde pueda retirarse cuando necesite relajarse, meditar o superar recuerdos traumáticos.
El lugar seguro debe ser un lugar para protegerse, privado y de acceso limitado, donde no tenga que preocuparse por peligros externos ni por la intromisión de otras personas. Quizá sea su dormitorio o su oficina. O puede ser un rincón de su patio trasero o un lugar aislado al aire libre. Asegúrese de que esté tranquilo y limpio (sin papeleo estresante, proyectos inacabados o desorden que le distraigan). Puede agregar cosas que le ayuden a relajarse y le hagan sentirse bien: plantas, fotos de seres queridos o un cartel de un lugar favorito, por ejemplo.
Conectar con otras personas cara a cara no tiene por qué incluir hablar mucho. Para cualquier veterano con TEPT, es importante encontrar a alguien que le escuche sin juzgarle cuando quiera hablar y, cuando no quiera hablar, que simplemente pase el rato con usted. Esa persona puede ser su pareja, un familiar, uno de sus compañeros del servicio militar o un amigo civil. O intente lo siguiente:
Ofrezca su tiempo para una causa que sea importante para usted o ayude a alguien que lo necesite. Esta es una excelente forma de relacionarse con otras personas y recuperar su sentido de fortaleza.
Únase a un grupo de apoyo para el TEPT. Relacionarse con otros veteranos que se enfrentan a problemas similares puede ayudarle a sentirse menos aislado y proporcionarle consejos útiles sobre cómo afrontar los síntomas y qué hacer para recuperarse.
BetterHelp es un servicio de terapia en línea que le conecta con terapeutas acreditados y certificados que pueden ayudarle con la depresión, la ansiedad, las relaciones y más. Realice la evaluación y póngase en contacto con un terapeuta en tan solo 48 horas.
Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónEs posible que sienta que las personas civiles en su vida no le entienden, ya que no han estado en el servicio militar ni han visto lo que usted ha visto. Sin embargo, la gente no tiene por qué haber pasado exactamente por las mismas experiencias que usted para identificarse con sus emociones dolorosas y poder ofrecerle apoyo. Lo que importa es que la persona a la que acuda se preocupe por usted, sepa escucharle y sea una fuente de consuelo.
No tiene que hablar de sus experiencias en combate. Si no está preparado para contar los detalles de lo ocurrido, no pasa nada. Puede hablar de cómo se siente sin entrar en un relato detallado de los eventos.
Dígale a la otra persona lo que necesita o cómo puede ayudarle. Puede ser simplemente sentarse con usted, escucharle o hacer algo práctico. El consuelo proviene de que otra persona entienda su experiencia emocional.
La gente que se preocupa por usted quiere ayudarle. Escuchar no es una carga para ellos, sino una buena oportunidad para brindarle apoyo.
Los síntomas del TEPT, como insomnio, ira, problemas de concentración y nerviosismo, pueden ser muy duros para el cuerpo y acabar afectando su salud en general. Por eso es tan importante cuidarse.
Es posible que se sienta atraído por actividades y comportamientos que le suban la adrenalina, ya sea la cafeína, las drogas, los videojuegos violentos, conducir de manera imprudente o los deportes de alto riesgo. Después de estar en una zona de combate, esto parecería normal. Pero si usted reconoce estos impulsos por lo que son, podrá tomar mejores decisiones que calmarán y protegerán su cuerpo y su mente.
Tómese un tiempo para relajarse. Las técnicas de relajación, como los masajes, la meditación o el yoga pueden reducir el estrés, aliviar los síntomas de la ansiedad y la depresión, ayudar a dormir mejor y aumentar la sensación de paz y bienestar.
Encuentre formas seguras de desahogarse. Golpee un saco de boxeo, péguele fuerte a una almohada, salga a correr intensamente, cante al ritmo de la música a todo volumen o busque un lugar apartado para gritar a todo pulmón.
Ayude a su cuerpo con una dieta sana. Los omega-3 desempeñan un papel vital en la salud emocional, así que incorpore a su dieta alimentos como el pescado graso, la linaza y las nueces. Limite los alimentos procesados y fritos, los azúcares y los carbohidratos refinados, que pueden exacerbar los cambios de humor y las fluctuaciones de energía.
Duerma mucho. La falta de sueño exacerba la ira, la irritabilidad y el mal humor. Intente dormir entre 7 y 9 horas de sueño de calidad cada noche. Cree un ritual relajante antes de acostarse (escuche música relajante, tome una ducha caliente o lea algo ligero y entretenido), apague las pantallas al menos una hora antes de acostarse y haga que su dormitorio esté lo más oscuro y silencioso posible.
Evite el alcohol y las drogas (incluida la nicotina). Puede ser tentador recurrir a las drogas y al alcohol para adormecer los recuerdos dolorosos y conciliar el sueño. Pero el abuso de sustancias puede empeorar los síntomas del TEPT. Lo mismo ocurre con los cigarrillos. Si es posible, deje de fumar y busque ayuda para los problemas de alcoholismo y adicción a las drogas.
Para los veteranos con TEPT, los flashbacks suelen implicar recuerdos visuales y auditivos del combate. Es como si todo volviera a suceder, por lo que es muy importante convencerse de que la experiencia no está ocurriendo en el presente. Los especialistas en trauma lo llaman «doble conciencia».
La doble conciencia es el reconocimiento de que existe una diferencia entre su «yo experimentador» y su «yo observador». Por un lado, está su realidad emocional interna: siente como si el trauma estuviera ocurriendo en este momento. Por otro lado, puede ver su entorno externo y darse cuenta de que está a salvo. Es consciente de que, a pesar de lo que está experimentando, el trauma ocurrió en el pasado. No está ocurriendo ahora.
Repítase a sí mismo (en voz alta o en su cabeza) la realidad de que, aunque sienta que el trauma está ocurriendo en ese momento, puede mirar a su alrededor y reconocer que está a salvo.
Utilice un guion sencillo cuando despierte de una pesadilla o empiece a experimentar un flashback: «Siento [pánico, miedo, agobio, etc.] porque estoy recordando [suceso traumático], pero, al mirar a mi alrededor, puedo ver que el suceso no está ocurriendo en este momento y que no estoy en peligro».
Describa lo que ve cuando mira a su alrededor (nombre el lugar donde está, la fecha actual y tres cosas que vea cuando observe a su alrededor).
Intente darse golpecitos brazos, mientras describe lo que ve, para ayudarse a volver al presente.
Si empieza a disociarse o experimenta un flashback, intente utilizar sus sentidos para volver al presente y «conectarse con la tierra». Experimente hasta encontrar lo que mejor le funcione.
Movimiento. Muévase enérgicamente (corra, salte, etc.), frótese las manos, sacuda la cabeza…
Tacto. Salpíquese la cara con agua fría; tome un trozo de hielo; toque o sujétese de un objeto seguro; pellízquese; juegue con collar de cuentas o con una pelota antiestrés.
Vista. Parpadee rápida y firmemente; mire a su alrededor y haga un inventario de lo que ve.
Oído. Ponga música a todo volumen; aplauda o zapatee; háblese a sí mismo (repítase que está a salvo y que estará bien).
Olfato. Huela algo que le vincule al presente (café, enjuague bucal, perfume o colonia de su pareja) o un aroma que le traiga buenos recuerdos.
Gusto. Chupe un caramelo de menta fuerte o mastique un chicle; muerda algo ácido o picante; beba un vaso de agua fría o jugo.
Los sentimientos de culpa son muy comunes entre los veteranos con TEPT. Es posible que haya visto personas heridas o muertas, generalmente a sus amigos y camaradas. En el calor del momento, no tiene tiempo de procesar completamente estos eventos a medida que suceden. Sin embargo, después, generalmente cuando regresa a casa, estas experiencias vuelven para atormentarlo. Es posible que se haga preguntas, como:
Puede acabar culpándose de lo ocurrido y creyendo que sus acciones (o su incapacidad para actuar) provocaron la muerte de otra persona. Puede que sienta que otros merecían vivir más que usted, que usted es quien debió haber muerto. Esto es la culpa del sobreviviente.
Sanar no significa que vaya a olvidar lo que pasó o a quienes murieron. Y no significa que no se arrepienta. Lo que sí significa es que verá su papel de forma más realista.
Evaluar de forma honesta su responsabilidad y su papel puede liberarle para seguir adelante y llorar sus pérdidas. Aunque siga sintiendo algo de culpa, en lugar de castigarse, puede redirigir su energía a honrar a los que perdió y encontrar formas de mantener vivo su recuerdo. Por ejemplo, puede colaborar como voluntario en una causa relacionada de algún modo con alguno de los amigos que perdió. El objetivo es dar un uso positivo a su sentimiento de culpa y transformar así una tragedia, aunque sea pequeña, en algo que merezca la pena.
El tratamiento profesional del TEPT puede ayudarle a afrontar lo que le ocurrió y a aprender a aceptarlo como parte de su pasado. Cuando se trabaja con un terapeuta o médico experimentado, el tratamiento puede incluir:
Terapia cognitivo-conductual (TCC o CBT, por sus siglas en inglés) u orientación. Esto implica «exponerse» gradualmente a pensamientos y sentimientos que le recuerden lo sucedido. La terapia también implica identificar los pensamientos distorsionados e irracionales sobre lo sucedido y sustituirlos por una imagen más equilibrada.
Desensibilización y reprocesamiento por medio de movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés). Incorpora elementos de la TCC con movimientos oculares u otro tipo de estimulación rítmica de izquierda a derecha, como golpecitos con las manos o sonidos. Estos pueden ayudar a su sistema nervioso a «desestancarse» y superar el evento traumático.
[Lea: Terapia de EMDR para el trauma, el TEPT, la ansiedad y el pánico].
Medicamentos. Aunque los medicamentos, como los antidepresivos, puede ayudarle a sentirse menos triste, preocupado o nervioso, no tratan las causas del TEPT.
Cuando un ser querido regresa del servicio militar con TEPT, esto puede afectar gravemente su relación y su vida familiar. Es posible que tenga que asumir una mayor parte de las tareas domésticas, lidiar con la frustración de un ser querido que no se abre, o incluso enfrentarse a la ira u otros comportamientos perturbadores.
No tome los síntomas del TEPT como algo personal. Si su ser querido parece distante, irritable, enfadado o cerrado, recuerde que posiblemente no tenga nada que ver con usted o con su relación.
No presione a su ser querido para que hable. A muchos veteranos con TEPT se les dificulta hablar de sus experiencias. Nunca intente forzar a su ser querido a abrirse, pero demuestre que está ahí por si quiere hablar. Es su comprensión lo que le reconforta, no lo que pueda decirle.
Sea paciente y comprensivo. Sentirse mejor lleva su tiempo, así que sea paciente con el ritmo de recuperación. Ofrezca apoyo, pero no intente dirigir a su ser querido.
Intente anticiparse y prepararse para los desencadenantes del TEPT, como determinados sonidos, imágenes u olores. Si usted está consciente de lo que provoca una reacción perturbadora, estará en mejores condiciones para ayudar a su ser querido a calmarse.
Cuídese. Dejar que el TEPT de su ser querido domine su vida mientras ignora sus propias necesidades es una receta segura para el agotamiento. Dedíquese tiempo para sí mismo y aprenda a gestionar el estrés. Cuanto más tranquilo, relajado y centrado esté, mejor podrá ayudar a su ser querido.
Llame a la línea de crisis para veteranos Veterans Crisis Line al 1-800-273-8255 (marque 1); llame a la línea Veteran Center Call Center para hablar con otro veterano de combate al 1-877-927-8387; o utilice el PTSD Program Locator (Buscador de Programas de TEPT) para encontrar tratamiento especializado para el TEPT del Departamento de Asuntos de los Veteranos.
Visite Combat Stress o llame a la línea de ayuda las 24 horas del día al 0800 138 1619.
Visite Operational Stress Injury Social Support (OSISS) a fin de obtener un número local para hablar con un compañero que haya pasado por experiencias similares.
Visite Veterans and Veterans Families Counselling Service (VVCS) o llame al 1800 011 046.
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