Pruebas y diagnóstico del TDAH

Pruebas y diagnóstico del TDAH: Lo que necesita saber

¿Se distrae con facilidad, es irremediablemente desorganizado u olvidadizo, y se pregunta si el culpable es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)? ¿Ve a su hijo alborotado e inquieto y piensa que podría tener TDAH? Antes de sacar conclusiones, tenga en cuenta que diagnosticar el TDAH no es tan sencillo. Por sí solos, ninguno de los síntomas del trastorno por déficit de atención es anormal. La mayoría de las personas se sienten a veces dispersas, desconcentradas o inquietas. Ni siquiera la hiperactividad o la distracción crónica equivalen necesariamente a TDAH.

No existe una única prueba médica, física o de otro tipo para diagnosticar TDAH, antes conocido como TDA (ADD, por sus siglas en inglés). Para determinar si usted o su hijo tienen TDAH, será necesaria la intervención de un doctor u otro profesional de la salud. Puede esperar que utilicen distintas herramientas: una lista de verificación de síntomas, respuestas a preguntas sobre problemas pasados y presentes, o un examen médico para descartar otras causas de los síntomas.

Tenga en cuenta que los síntomas del TDAH, como los problemas de concentración y la hiperactividad, pueden confundirse con otros trastornos y problemas médicos, como dificultades de aprendizaje y problemas emocionales, que requieren tratamientos totalmente distintos. Que parezca TDAH no significa que lo sea, por lo que es importante realizarse una evaluación minuciosa y recibir un diagnóstico.

Cómo diagnosticar el TDAH

El TDAH se ve diferente en cada persona, por lo que existe una amplia gama de criterios para ayudar a los profesionales de la salud a llegar a un diagnóstico. Es importante la apertura y honestidad con el especialista que realiza la evaluación para que pueda llegar a la conclusión más certera.

Para recibir un diagnóstico de TDAH, usted o su hijo deben presentar una combinación de fuertes síntomas distintivos de TDAH, es decir, hiperactividad, impulsividad o falta de atención. El especialista en salud mental que evalúe el problema también tendrá en cuenta los siguientes factores:

¿Qué tan graves son los síntomas? Para ser diagnosticado con TDAH, los síntomas deben tener un impacto negativo en su vida o en la vida de su hijo. En general, las personas que realmente padecen TDAH tienen problemas importantes en una o varias áreas de su vida, como su carrera profesional, sus finanzas o sus responsabilidades familiares.

¿Cuándo empezaron los síntomas? Dado que el TDAH comienza en la infancia, el doctor o el terapeuta examinará qué tan temprano aparecieron los síntomas. Si usted es adulto, ¿recuerda haber tenido los síntomas en su infancia?

¿Cuánto tiempo hace que los síntomas le molestan a usted o a su hijo? Para poder diagnosticar el TDAH, los síntomas deben haber estado presentes durante al menos 6 meses.

¿Cuándo y dónde aparecieron los síntomas? Los síntomas del TDAH deben estar presentes en múltiples entornos, como el hogar y la escuela. Si los síntomas solo aparecen en un entorno, es poco probable que el TDAH sea el culpable.

Síntomas comunes del TDAH

De acuerdo con los criterios del TDAH del DSM-5, los síntomas pueden incluir:

Síntomas de falta de atención

• Con frecuencia no presta atención detenida a los detalles o comete errores.
• Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención mientras realiza tareas o participa en actividades.
• Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente.
• Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares o laborales.
• Con frecuencia tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
• Con frecuencia evita, no le gusta o es renuente a realizar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
• Pierde materiales necesarios para realizar tareas o actividades.
• Se distrae fácilmente con estímulos externos.
• Con frecuencia es olvidadizo en las actividades cotidianas.

Síntomas de hiperactividad e impulsividad

• Con frecuencia juguetea o golpetea con las manos y los pies, o se mueve mucho en el asiento.
• Con frecuencia abandona su asiento en situaciones en las que se espera que permanezca sentado.
• Con frecuencia no puede jugar o participar en actividades de ocio tranquilamente.
• Con frecuencia corre y escala en situaciones en las que no es apropiado (en adolescentes o adultos, puede limitarse a sentirse inquieto).
• Con frecuencia está «en marcha», actuando como si «estuviera impulsado por un motor».
• Con frecuencia suelta respuestas antes de que se haya terminado la pregunta.
• Con frecuencia tiene dificultades para esperar su turno.
• Con frecuencia interrumpe o importuna a los demás.
• Con frecuencia habla en exceso.

Cómo encontrar un especialista que pueda diagnosticar el TDAH

Entre los especialistas cualificados y formados para diagnosticar el TDAH se encuentran psicólogos clínicos, médicos o trabajadores sociales clínicos. La elección de un especialista puede parecer confusa al principio. Los siguientes pasos pueden ayudarle a encontrar a la persona adecuada para evaluarle a usted o a su hijo.

Pida recomendaciones. Doctores, terapeutas y amigos de confianza pueden recomendarle un determinado especialista. Hágales preguntas sobre su elección y pruebe su recomendación.

Haga su tarea. Averigüe la certificación profesional y los títulos académicos de los especialistas que busca. Si es posible, hable con pacientes y clientes anteriores, y descubra cómo fue su experiencia.

Siéntase a gusto. Sentirse cómodo con el especialista es una parte importante de elegir a la persona adecuada para evaluarle. Intente ser usted mismo, haga preguntas y sea sincero con el especialista. Es posible que necesite hablar con unos cuantos especialistas antes de encontrar a la persona más adecuada para usted.

Compruebe el precio y el seguro. Averigüe cuánto cobrará el especialista y si su seguro médico cubrirá parte o la totalidad de la evaluación del TDAH. Algunas pólizas de seguros cubren la evaluación del TDAH por parte de un determinado especialista, pero no de otros.

Cómo diagnosticar el TDAH en adultos

Muchas personas se enteran de que tienen TDAH hasta que son adultas. Algunas lo descubren después de que sus hijos reciben el diagnóstico. Cuando se informan sobre el trastorno, también se dan cuenta de que lo padecen. Para otras, los síntomas finalmente superan sus habilidades de afrontamiento y causan problemas lo suficientemente significativos en su vida diaria como para que busquen ayuda. Si reconoce los signos y síntomas del TDAH en usted, programe una cita con un especialista en salud mental para que le realice una evaluación. Una vez hecha la primera cita, es normal sentir un poco de nervios.

Si sabe qué esperar, el proceso de evaluación de TDAH no será confuso ni intimidante. Muchos especialistas primero le pedirán que llene y entregue unos cuestionarios antes de realizarle una evaluación. Probablemente le pedirán el nombre de alguien cercano a usted que también participará en parte de la evaluación. Para determinar si tiene TDAH, puede esperar que el especialista que realice la evaluación haga algunas o todas las siguientes cosas:

• Preguntarle sobre sus síntomas, como el tiempo que llevan molestándole y los problemas que le han causado en el pasado.
• Administrar pruebas de TDAH, como listas de verificación de síntomas y pruebas para evaluar su capacidad de atención.
• Hablar con sus familiares o alguien cercano sobre sus síntomas.
• Realizarle un examen médico para descartar otras causas físicas de los síntomas.

¿Debería realizarme la prueba del TDAH en adultos?

Si tiene problemas significativos con alguna de las siguientes categorías, es posible que desee que le realicen la evaluación del TDAH:

• Trabajo o carrera profesional: perder o dejar los trabajos con frecuencia.
• Trabajo o escuela: no desempeñarse al nivel de su capacidad o habilidad.
• Tareas diarias: incapacidad para hacer los quehaceres domésticos, pagar las facturas a tiempo, organizar las cosas.
• Relaciones: olvidarse de cosas importantes, tener dificultades para completar tareas, enojarse por asuntos de poca importancia.
• Emociones: experimentar estrés y preocupaciones constantes porque no cumple los objetivos o las responsabilidades.

Cómo diagnosticar el TDAH en niños

Cuando busque un diagnóstico para su hijo, tener una «mentalidad de equipo» puede ayudar. No está solo y, con la ayuda de los demás, puede llegar al fondo de las dificultades de su hijo. Junto con especialistas capacitados en el diagnóstico del TDAH, usted puede ayudar a conseguir una evaluación rápida y precisa que conduzca a un tratamiento.

Su papel como padre o madre

Si busca un diagnóstico para su hijo, usted es su mejor defensor y la fuente de apoyo más importante. Como padre o madre en este proceso, sus funciones son tanto emocionales como prácticas. Usted puede hacer lo siguiente:

• Proporcionar apoyo emocional a su hijo durante el proceso de diagnóstico.
• Asegurarse de que su hijo acuda al especialista adecuado y obtener una segunda opinión si es necesario.
• Proporcionar información única y útil a los doctores o especialistas, incluidas respuestas abiertas y honestas a preguntas sobre los antecedentes de su hijo y su adaptación actual.
• Supervisar la velocidad y precisión de la evaluación.

El papel del doctor o especialista

Normalmente, más de un especialista evalúa a un niño para detectar los síntomas del TDAH. Los doctores, psicólogos clínicos y escolares, trabajadores sociales clínicos, patólogos del habla y el lenguaje, especialistas en aprendizaje y educadores pueden desempeñar un papel importante en la evaluación del TDAH.

Al igual que en los adultos, no se dispone de pruebas de laboratorio o de imagenología para establecer un diagnóstico; en su lugar, los médicos basan sus conclusiones en los síntomas observables y en descartar otros trastornos. El especialista que lleve a cabo la evaluación de su hijo le hará una serie de preguntas a las que deberá responder con sinceridad y franqueza. Es posible que también haga lo siguiente:

• Elaborar un historial médico y familiar exhaustivo.
• Pedir o realizar un examen físico general o neurológico.
• Llevar a cabo una entrevista exhaustiva con usted, su hijo y sus maestros.
• Utilizar herramientas estandarizadas de detección del TDAH.
• Observar a su hijo mientras juega o en la escuela.
• Utilizar pruebas psicológicas para medir el coeficiente intelectual y evaluar tanto la adaptación social como la emocional.

Evaluación del TDAH en su hijo

Doctores, especialistas, pruebas de TDAH, todo esto puede sentirse un poco abrumador a la hora de buscar un diagnóstico para su hijo. Con los siguientes pasos prácticos puede eliminar gran parte del caos del proceso.

Haga una cita con un especialista. Como su padre o madre, usted puede iniciar las pruebas de TDAH en nombre de su hijo. Entre más pronto programe esta cita, más pronto podrá obtener ayuda para el TDAH.

Hable con la escuela de su hijo. Llame al director de la escuela de su hijo y hable directa y francamente sobre su búsqueda de un diagnóstico. Las escuelas públicas de EE. UU., por ejemplo, están obligadas por ley a ayudarle y, en la mayoría de los casos, el personal quiere ayudar a mejorar la vida escolar de su hijo.

Proporcione a los especialistas un panorama completo. Cuando le hagan preguntas difíciles sobre el comportamiento de su hijo, responda con sinceridad. Su perspectiva es muy importante para el proceso de evaluación.

Haga que las cosas avancen. Usted es el defensor de su hijo y tiene el poder de evitar retrasos en la obtención de un diagnóstico. Consulte a los doctores o especialistas con la frecuencia adecuada para ver en qué punto del proceso se encuentra.

Si es necesario, pida una segunda opinión. Si no está seguro de que a su hijo se le realizó una evaluación completa o adecuada, puede buscar la ayuda de otro especialista.

Comprensión de un diagnóstico de TDAH

Es normal sentirse molesto o intimidado por un diagnóstico de TDAH. Pero tenga en cuenta que recibir un diagnóstico puede ser el primer paso para mejorar su vida. Una vez que sabe a qué se enfrenta, puede empezar a seguir un tratamiento, lo que significa controlar los síntomas y sentirse más seguro en todas las áreas de la vida.

El diagnóstico de TDAH puede parecer una etiqueta, pero puede ser más útil considerarlo como una explicación. El diagnóstico explica por qué pudo haber tenido dificultades con las habilidades de la vida diaria como prestar atención, seguir instrucciones, escuchar atentamente, organizarse, cosas que parecen resultarle fáciles a otras personas.

En este sentido, recibir un diagnóstico puede ser un alivio. Puede estar más tranquilo sabiendo que no era pereza o falta de inteligencia lo que se interponía en su camino o en el de su hijo, sino un trastorno que puede aprender a controlar.

También tenga en cuenta que un diagnóstico de TDAH no es una sentencia de sufrimiento para toda una vida. Algunas personas solo presentan síntomas leves, mientras que otras experimentan problemas más generalizados. Sin embargo, independientemente del lugar que usted o su hijo ocupen en este espectro, hay muchas medidas que pueden tomar para controlar los síntomas.

Afecciones coexistentes y TDAH

Es importante entender que un diagnóstico de TDAH no descarta otros problemas de salud mental. Los siguientes trastornos no forman parte de un diagnóstico de TDAH, pero en ocasiones coexisten con el TDAH, o se confunden con él:

Ansiedad: preocupación excesiva que ocurre con frecuencia y es difícil de controlar. Los síntomas incluyen sensación de inquietud o nerviosismo, facilidad para fatigarse, ataques de pánico, irritabilidad, tensión muscular e insomnio.

Depresión: los síntomas incluyen sentimientos de desesperanza, impotencia y autodesprecio, así como cambios en los hábitos de sueño y alimentación, y pérdida de interés en las actividades que antes le gustaban.

Dificultades de aprendizaje: problemas con la lectura, escritura o las matemáticas. En los exámenes estandarizados, la capacidad o inteligencia del estudiante es sustancialmente superior a sus logros.

Abuso de sustancias: la impulsividad y los problemas de comportamiento que con frecuencia acompañan al TDAH pueden conducir a problemas con el alcohol y las drogas.

Cómo obtener ayuda tras un diagnóstico de TDAH

Un diagnóstico de TDAH puede ser una gran llamada de atención: puede darle el empujón adicional que necesita para buscar ayuda para los síntomas que se interponen en su camino hacia la felicidad y el éxito. Si a usted o a su hijo le diagnostican TDAH, no espere para iniciar el tratamiento. Cuanto antes empiece a afrontar los síntomas, mejor.

Controlar el TDAH requiere trabajo. Encontrar los tratamientos adecuados para usted o su hijo es un proceso que requiere tiempo, persistencia, así como prueba y error. Pero puede ayudarse a sí mismo en el camino al tener en cuenta los siguientes objetivos: aprender todo lo que pueda sobre el TDAH, obtener mucho apoyo y adoptar hábitos de vida saludables.

El TDAH se puede tratar. No pierda la esperanza. Con el tratamiento y el apoyo adecuados, usted o su hijo podrán controlar los síntomas del TDAH y construir la vida que desean.

El tratamiento es su responsabilidad. Depende de usted tomar medidas para controlar los síntomas del TDAH. Los especialistas de la salud pueden ayudar, pero en última instancia, la responsabilidad recae en sus propias manos.

Aprender todo lo que pueda sobre el TDAH es fundamental. Comprender el trastorno le ayudará a tomar decisiones informadas sobre todos los aspectos de su vida o la de su hijo, y el tratamiento.

El apoyo marca la diferencia. Aunque el tratamiento depende de usted, el apoyo de los demás puede ayudarle a mantener la motivación y superar los momentos difíciles.