Consejos para la crianza con TDAH

Cómo ayudar a su hijo con TDAH

La vida con un niño o adolescente con trastorno por déficit de atención con hiperactividad TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés) o TDA (ADD, por sus siglas en inglés) puede ser frustrante, incluso abrumadora. Pero como padre, puede ayudar a su hijo a superar los desafíos diarios, canalizar su energía hacia áreas positivas y brindar mayor tranquilidad a su familia. Y cuanto antes y de manera más constante aborde los problemas de su hijo, mayores serán sus posibilidades de tener éxito en la vida.

Los niños con TDAH generalmente tienen deficiencias en la función ejecutiva: la capacidad de pensar y planificar con anticipación, organizar, controlar impulsos y terminar tareas. Esto significa que usted debe asumir la función ejecutiva, brindando orientación adicional mientras su hijo adquiere gradualmente sus propias habilidades ejecutivas.

Aunque los síntomas del TDAH pueden ser exasperantes, es importante recordar que el niño que lo ignora, molesta o avergüenza no actúa intencionalmente. Los niños con TDAH quieren sentarse en silencio; quieren tener sus habitaciones ordenadas y organizadas; quieren hacer todo lo que sus padres les dicen que hagan, pero no saben cómo conseguirlo.

Si toma en cuenta que tener TDAH es igual de frustrante para su hijo, le resultará mucho más fácil responder de forma positiva y comprensiva. Con paciencia, compasión y mucho apoyo, puede controlar el TDAH infantil mientras disfruta de un hogar estable y feliz.

El TDAH y su familia

Antes de poder criar con éxito a un niño con TDAH, es esencial comprender el impacto de los síntomas de su hijo en la familia en su totalidad. Los niños con TDAH exhiben una serie de comportamientos que pueden perturbar la vida familiar. A menudo no «escuchan» las instrucciones de los padres, por lo que no las obedecen. Son desorganizados y se distraen con facilidad, lo que hace esperar a otros miembros de la familia. O comienzan proyectos y olvidan terminarlos, y ni hablar de limpiar después. Los niños con problemas de impulsividad a menudo interrumpen conversaciones, exigen atención en momentos inapropiados y hablan antes de pensar, y dicen cosas sin tacto o vergonzosas. A menudo es difícil conseguir que se acuesten y se duerman. Los niños hiperactivos pueden correr por la casa o incluso ponerse en peligro físico.

Debido a estos comportamientos, los hermanos de niños con TDAH enfrentan numerosos desafíos. Sus necesidades a menudo reciben menos atención que las del niño con TDAH. Pueden ser reprendidos con más firmeza cuando se equivocan y sus éxitos pueden celebrarse menos o darse por hecho. Pueden tener un rol de padres auxiliares y se les culpa si el hermano con TDAH se porta mal bajo su supervisión. Como resultado, los hermanos pueden sentir que su amor por un hermano o hermana con TDAH se mezcla con celos y resentimiento.

Las exigencias de vigilar a un niño con TDAH pueden ser física y mentalmente agotadoras. La incapacidad de su hijo para «escuchar» puede llevar a la frustración y esa frustración al enojo, seguido de culpa por estar enojado con su hijo. El comportamiento de su hijo puede causarle ansiedad y estrés. Si hay una diferencia básica entre su personalidad y la de su hijo con TDAH, su comportamiento puede ser especialmente difícil de aceptar.

Para enfrentar los desafíos de criar a un niño con TDAH, debe ser capaz de dominar una combinación de compasión y consistencia. Vivir en un hogar que brinda amor y estructura es lo mejor para un niño o adolescente que está aprendiendo a controlar el TDAH.

Consejo 1: Manténgase positivo y saludable

Como padre, usted prepara el escenario para la salud emocional y física de su hijo. Usted tiene control sobre muchos de los factores que pueden influir positivamente en los síntomas del trastorno de su hijo.

Mantenga una actitud positiva. Sus mejores recursos para ayudar a su hijo a superar los desafíos del TDAH son su actitud positiva y su sentido común. Cuando está tranquilo y concentrado, es más probable que pueda conectarse con su hijo, ayudándole a estar tranquilo y concentrado también.

Mantenga las cosas en perspectiva. Recuerde que el comportamiento de su hijo está relacionado con un trastorno. La mayoría de las veces no es intencional. Mantenga su sentido del humor. Lo que es vergonzoso hoy puede ser una divertida historia familiar dentro de diez años.

No se preocupe por las cosas pequeñas y esté dispuesto a hacer algunas concesiones. Una tarea sin hacer no es gran cosa cuando su hijo terminó otras dos además de la tarea del día. Si usted es perfeccionista, no solo estará constantemente insatisfecho, sino que también creará expectativas imposibles para su hijo con TDAH.

Crea en su hijo. Piense o escriba una lista de todo lo que es positivo, valioso y único en su hijo. Confíe en que su hijo puede aprender, cambiar, madurar y triunfar. Reafirme esta confianza diariamente mientras se cepilla los dientes o prepara su café.

Cuidado personal

Como modelo a seguir de su hijo y fuente de fortaleza más importante, es vital que usted lleve una vida saludable. Si está demasiado cansado o simplemente se le ha acabado la paciencia, corre el riesgo de perder de vista la estructura y el apoyo que ha preparado con tanto cuidado para su hijo con TDAH.

Busque apoyo. Una de las cosas más importantes que debe recordar al criar a un niño con TDAH es que no tiene que hacerlo solo. Hable con los médicos, terapeutas y maestros de su hijo. Únase a un grupo de apoyo organizado para padres de niños con TDAH. Estos grupos ofrecen un foro para dar y recibir consejos y proporcionan un lugar seguro para desahogar sentimientos y compartir experiencias.

Tome descansos. Los amigos y la familia pueden ser maravillosos al ofrecerse para cuidar niños, pero usted puede sentirse culpable por dejar a su hijo o dejar al voluntario con un niño con TDAH. La próxima vez, acepte la oferta y hable honestamente sobre cuál es la mejor manera de tratar a su hijo.

Cuídese. Coma bien, haga ejercicio y encuentre formas de reducir el estrés, ya sea tomando un baño por la noche o practicando la meditación por la mañana. Si se enferma, reconózcalo y busque ayuda.

Consejo 2: Establezca una estructura y apéguese a ella

Los niños con TDAH tienen más probabilidades de tener éxito en llevar a cabo tareas cuando estas se dan con patrones predecibles y en lugares predecibles. Su trabajo es crear y mantener la estructura en su hogar, para que su hijo sepa qué esperar y qué se espera que haga.

Consejos para ayudar a su hijo con TDAH a mantenerse concentrado y organizado:

Siga una rutina. Es importante establecer un momento y un lugar para cada cosa para ayudar al niño con TDAH a comprender y cumplir las expectativas. Establezca rituales sencillos y predecibles para las comidas, la tarea, el juego e ir a dormir. Haga que su hijo prepare la ropa para la mañana siguiente antes de irse a dormir y asegúrese de que todo lo que necesite llevar a la escuela esté en un lugar especial, listo para tomarlo.

Use relojes y temporizadores. Considere colocar relojes en toda la casa, con uno grande en el dormitorio de su hijo. Otorgue bastante tiempo para lo que su hijo necesita hacer, como la tarea o alistarse en la mañana. Use un temporizador para la tarea o los tiempos de transición, como entre terminar de jugar y prepararse para ir a dormir.

Simplifique el horario de su hijo. Es bueno evitar el tiempo de inactividad, pero un niño con TDAH puede distraerse más y «emocionarse en exceso» si hay muchas actividades después de la escuela. Es posible que deba hacer ajustes a los compromisos después de la escuela del niño en función de las habilidades individuales del niño y de las exigencias de determinadas actividades.

Cree un lugar tranquilo. Asegúrese de que su hijo tenga su propio espacio tranquilo y privado. Una terraza o un dormitorio funcionan bien, siempre y cuando no sea el mismo lugar donde se manda al niño a pasar tiempos de descanso.

Haga su mejor esfuerzo para ser ordenado y organizado. Mantenga su casa de manera ordenada. Asegúrese de que su hijo sepa que todo tiene su lugar. Predique con el ejemplo de limpieza y organización en la medida de lo posible.

¡Evite problemas manteniendo a los niños con TDAH ocupados!

Para los niños con TDAH, el tiempo de inactividad puede agravar sus síntomas y crear caos en su hogar. Es importante mantener ocupado a un niño con TDAH sin acumular tantas cosas que lo abrumen.

Inscriba a su hijo en un deporte, una clase de arte o de música. En casa, organice actividades sencillas que ocupen el tiempo de su hijo. Estas pueden ser tareas como ayudarle a cocinar, jugar un juego de mesa con un hermano o hacer un dibujo. Trate de no depender demasiado de la televisión, la computadora o los videojuegos para pasar el rato. Desafortunadamente, la televisión y los videojuegos son cada vez más violentos y es posible que solo aumenten los síntomas de TDAH de su hijo.

Consejo 3: Fomente el movimiento y el sueño

Los niños con TDAH a menudo tienen energía para quemar. Los deportes organizados y otras actividades físicas pueden ayudarles a liberar su energía de manera saludable y centrar su atención en movimientos y habilidades específicas. Los beneficios de la actividad física son infinitos: mejora la concentración, disminuye la depresión y la ansiedad y promueve el crecimiento del cerebro. Lo más importante para los niños con déficit de atención, sin embargo, es el hecho de que el ejercicio da lugar a un sueño de mayor calidad, lo que a su vez también puede reducir los síntomas del TDAH.

Busque un deporte que su hijo disfrute y que se adapte a sus fortalezas. Por ejemplo, los deportes como el sóftbol que involucran mucho «tiempo de inactividad» no son los más adecuados para los niños con problemas de atención. Los deportes individuales o en equipo como el baloncesto y el hockey que requieren un movimiento constante son mejores opciones. Los niños con TDAH también pueden beneficiarse del entrenamiento en artes marciales (como taekwondo) o yoga, que mejoran el control mental mientras ejercitan el cuerpo.

Los beneficios del «tiempo con la naturaleza» en niños con trastorno por déficit de atención

Las investigaciones muestran que los niños con TDAH se benefician al pasar tiempo en la naturaleza. Los niños experimentan una mayor reducción de los síntomas del TDAH cuando juegan en un parque lleno de césped y árboles que en un patio infantil de concreto. Tome nota de este prometedor y sencillo enfoque para controlar el TDAH. Incluso en las ciudades, la mayoría de las familias tienen acceso a parques y otros entornos naturales. Únase a sus hijos en este «tiempo con la naturaleza»; también obtendrá un merecido soplo de aire fresco.

El TDAH y el sueño

La falta de sueño puede hacer que cualquiera esté menos atento, pero puede ser muy perjudicial para los niños con TDAH. Los niños con TDAH necesitan dormir al menos tanto como sus compañeros no afectados, pero tienden a no dormir lo necesario. Sus problemas de atención pueden provocar una sobreestimulación y problemas para conciliar el sueño. Una hora para dormir temprano y constante es la estrategia más útil para combatir este problema, pero puede que no lo resuelva por completo.

Ayude a su hijo a descansar mejor con una o más de las siguientes estrategias:

Disminuya el tiempo de televisión y aumente las actividades y los niveles de ejercicio de su hijo durante el día.

Elimine la cafeína de la dieta de su hijo.

Establezca un tiempo intermedio para reducir el nivel de actividad de alrededor de una hora antes de irse a dormir. Busque actividades más tranquilas como colorear, leer o jugar tranquilamente.

Dedique diez minutos a abrazar a su hijo. Esto creará una sensación de amor y seguridad, así como también un tiempo para calmarse.

Use lavanda u otros aromas en la habitación de su hijo. El olor puede ayudar a calmar a su hijo.

Use grabaciones de relajación como ruido ambiental para su hijo cuando se duerma. Hay mucha variedad disponible, como los sonidos de la naturaleza y la música relajante. A menudo el «ruido blanco» tranquiliza a los niños con TDAH. Puede crear ruido blanco con estática en una radio o con un ventilador eléctrico encendido.

Consejo 4: Establezca expectativas y reglas claras

Los niños con TDAH necesitan reglas consistentes que puedan entender y seguir. Haga que las reglas de comportamiento de la familia sean sencillas y claras. Escriba las reglas y cuélguelas en un lugar donde su hijo pueda leerlas fácilmente.

Los niños con TDAH responden particularmente bien a los sistemas organizados de recompensas y consecuencias. Es importante explicar lo que sucederá cuando se obedezcan las reglas y cuando se rompan. Finalmente, apéguese a su sistema: cumpla todas y cada una de las veces con una recompensa o una consecuencia.

Cuando establezca estas estructuras consistentes, tenga en cuenta que los niños con TDAH a menudo reciben críticas. Esté atento al buen comportamiento y elógielo. Los elogios son muy importantes para los niños que tienen TDAH porque normalmente reciben muy pocos. Estos niños reciben correcciones, reprimendas y quejas sobre su comportamiento, pero poco refuerzo positivo.

Una sonrisa, un comentario positivo u otra recompensa de su parte puede mejorar la atención, la concentración y el control de los impulsos de su hijo con TDAH. Haga todo lo posible para concentrarse en dar elogios positivos por el comportamiento apropiado y la finalización de una tarea, y ofrezca el menor número posible de respuestas negativas al comportamiento inadecuado o al cumplimiento deficiente de las tareas. Recompense a su hijo por los pequeños logros que podría dar por hecho en otro niño.

Uso de recompensas y consecuencias
Recompensas
Recompense a su hijo con privilegios, elogios o actividades, en lugar de comida o juguetes. Cambie las recompensas con frecuencia. Los niños con TDAH se aburren si la recompensa es siempre la misma. Haga un gráfico con puntos o estrellas de reconocimiento por buen comportamiento, para que su hijo tenga un recordatorio visual de sus éxitos. Las recompensas inmediatas funcionan mejor que la promesa de una recompensa futura, pero las pequeñas recompensas que den lugar a una mayor también pueden funcionar. Siempre hay que cumplir con una recompensa.
Consecuencias
Las consecuencias deben explicarse con anticipación y aplicarse inmediatamente después de que su hijo se haya portado mal. Intente con los tiempos de descanso y la eliminación de privilegios como consecuencia del mal comportamiento. Retire a su hijo de situaciones y entornos que provoquen un comportamiento inapropiado. Cuando su hijo se porte mal, pregúntele qué podría haber hecho en su lugar. Después pídale que se lo demuestre. Siempre hay que cumplir con una consecuencia.

Consejo 5: Ayude a su hijo a comer bien

La dieta no es una causa directa del trastorno por déficit de atención, pero la comida puede y afecta el estado mental de su hijo, lo que a su vez parece afectar el comportamiento. Vigilar y modificar qué, cuándo y cuánto come su hijo puede ayudar a disminuir los síntomas del TDAH.

Todos los niños se benefician de los alimentos frescos, horarios de comidas regulares y mantenerse alejados de la comida chatarra. Estos principios son especialmente válidos para los niños con TDAH, cuya impulsividad y distracción pueden hacer que se salten comidas, que tengan trastornos alimenticios y que coman en exceso.

Los niños con TDAH destacan por no comer con regularidad. Sin la guía de los padres, es posible que estos niños no coman durante horas y luego se den un atracón de lo que sea que esté a su alrededor. El resultado de este patrón puede ser grave para la salud física y emocional del niño.

Prevenga los hábitos alimenticios poco saludables programando comidas o refrigerios nutritivos regulares para su hijo con no más de tres horas de diferencia. Físicamente, un niño con TDAH necesita una ingesta habitual de alimentos saludables; mentalmente, las horas de comida son un descanso necesario y un ritmo programado para el día.

• Deshágase de la comida chatarra en su hogar.
• Prohíba los alimentos grasos y con azúcar cuando salga a comer.
• Apague los programas de televisión plagados de anuncios de comida chatarra.
• Dele a su hijo un suplemento diario de vitaminas y minerales.

Consejo 6: Enséñele a su hijo cómo hacer amigos

Los niños con TDAH a menudo tienen dificultades con las interacciones sociales sencillas. Pueden tener dificultades para leer las señales sociales, hablar demasiado, interrumpir con frecuencia o mostrarse agresivos o «demasiado intensos». Su relativa inmadurez emocional puede hacer que se destaquen entre los niños de su misma edad y convertirlos en blanco de burlas hostiles.

Sin embargo, no olvide que muchos niños con TDAH son excepcionalmente inteligentes y creativos y eventualmente descubrirán por sí mismos cómo llevarse bien con los demás y detectar a las personas que no son apropiadas como amigos. Además, los rasgos de personalidad que podrían exasperar a los padres y maestros pueden parecer divertidos y encantadores a los compañeros.

Cómo ayudar a un niño con TDAH a mejorar sus habilidades sociales

Es difícil para los niños con TDAH aprender habilidades y reglas sociales. Puede ayudar a su hijo con TDAH a escuchar mejor, a aprender a leer las caras y el lenguaje corporal de las personas y a interactuar con mayor fluidez en grupos.

• Hable con su hijo de manera amable pero honesta sobre sus retos y cómo hacer cambios.
• Haga un juego de roles de varios escenarios sociales con su hijo. Intercambie los papeles con frecuencia y trate de hacerlo divertido.
• Asegúrese de seleccionar compañeros de juego para su hijo con un lenguaje y habilidades físicas similares.
• Al principio, invite solo uno o dos amigos a la vez. Vigílelos de cerca mientras juegan y tenga una política de tolerancia cero con los golpes, los empujones y los gritos.
• Dedique tiempo y espacio para que su hijo juegue y recompense los buenos comportamientos de juego con frecuencia.

Autores: Melinda Smith, M.A. y Jeanne Segal, Ph.D.

Última actualización o revisión el febrero 19, 2024