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¿Alguien que quiere tiene un problema con las drogas? Ya sea que se trate de sustancias ilegales o medicamentos recetados, no puede forzar a nadie a dejar de consumir drogas. Pero hay formas de apoyar su recuperación.
Presenciar cómo alguien que le importa lucha contra un trastorno por consumo de sustancias puede ser muy angustioso e impactar gravemente en su propio bienestar mental y emocional. Independientemente de que la persona que abusa de las drogas sea un amigo cercano, un cónyuge, uno de los padres, un hijo u otro miembro de la familia, es fácil que la adicción de esa persona se apodere de la vida de usted. Puede acumular estrés sobre estrés, poner a prueba su paciencia, sobrecargar su saldo bancario y dejarle atormentado por sentimientos de culpa, vergüenza, ira, miedo, frustración y tristeza.
Es posible que le preocupe dónde se encuentra su ser querido en determinados momentos, su riesgo de sobredosis o el daño que está causando a su salud, futuro y vida familiar. Quizá esté endeudado por pagar sus gastos básicos, el costo de los problemas legales derivados de su abuso de sustancias o los intentos fallidos de rehabilitación y recuperación. También puede estar agotado por cubrir a su ser querido en casa o en el trabajo, por tener que cargar con las responsabilidades que descuida o por no poder dedicar más tiempo a otros familiares, amigos e intereses de su vida.
Por muy desesperado que pueda sentirse, no está solo en su lucha. Según una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Pew en 2017, casi la mitad de los estadounidenses tiene un familiar o amigo cercano que ha sido adicto a las drogas. En todo el mundo occidental, el abuso de analgésicos y tranquilizantes recetados se ha disparado en los últimos años, creando una crisis de salud pública. (Junto con la marihuana, ahora se encuentran entre las drogas de consumo más frecuente).
Tanto si el problema son las drogas recreativas o los medicamentos recetados, el abuso de drogas y la adicción pueden afectar a personas de todas las profesiones y condiciones sociales, destrozar familias, romper relaciones y destruir vidas. Pero hay ayuda disponible. Aunque no puede forzar a nadie a combatir su adicción, su amor, apoyo y paciencia pueden desempeñar un papel fundamental en su recuperación. Con estas pautas, puede aprender a apoyar los esfuerzos de su ser querido, establecer los límites necesarios para conservar su propia salud y bienestar, y encontrar cierta estabilidad tanto para usted como para su ser querido.
La gente empieza a consumir drogas por diversas razones. Muchas personas recurren a las sustancias para sobrellevar el dolor emocional de un problema de salud mental, como la depresión, la ansiedad o el TEPT (PTSD, por sus siglas en inglés). En cuanto a la automedicación, algunas personas pueden ser conscientes de que tienen un problema de salud mental pero son incapaces de encontrar formas más saludables de afrontarlo, mientras que otras permanecen sin diagnóstico y consumen medicamentos para controlar síntomas específicos.
Otras personas recurren a las drogas para cambiar cómo se sienten, para encajar o para mitigar el aburrimiento o la insatisfacción en sus vidas. También existen personas cuyo abuso de sustancias se desarrolla a partir de los esfuerzos bienintencionados de un médico para tratar una aflicción médica. Por ejemplo, de todas las personas a las que se les recetan opiáceos para aliviar el dolor, se calcula que más de una cuarta parte acabará abusando del medicamento.
[Lea: Adicción a los opioides]
Sea cual sea la razón de su ser querido para iniciar, no todas las personas que consumen drogas desarrollan un problema. Aunque las causas de la adicción exactas no están claras, es probable que la genética desempeñe un papel, junto con factores ambientales. Mientras que una persona puede consumir sustancias sin efectos perjudiciales, otra descubre que incluso el consumo ocasional se intensifica rápidamente hasta convertirse en compulsión y adicción, un agujero muy oscuro del que puede sentirse impotente para salir.
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Realice la evaluación HelpGuide es un apoyo para el usuario. Ganamos una comisión si se registra en los servicios de BetterHelp después de hacer clic en este sitio. Obtenga más informaciónNo siempre es fácil reconocer si un ser querido abusa de las drogas. En los adolescentes, por ejemplo, el abuso de drogas a menudo puede parecerse al mal humor normal de la adolescencia. Además, no existe una cantidad o frecuencia de consumo específica que indique que el consumo de drogas de alguien se ha convertido en motivo de preocupación. Independientemente de que su ser querido consuma cada día o cada mes, lo que indica que hay un problema es el impacto adverso que el abuso de las drogas tiene en su vida.
[Lea: Abuso de drogas y adicción]
Las señales de que su ser querido puede tener un trastorno por consumo de sustancias incluyen:
Tener problemas en el trabajo, la escuela o el hogar. Por ejemplo, parecen estar bajo el efecto de las drogas con más frecuencia y se ausentan más días del trabajo o la escuela para compensar. Su rendimiento laboral o sus calificaciones escolares se ven afectados, descuidan sus responsabilidades en casa y tienen cada vez más dificultades en sus relaciones. Pueden incluso perder su trabajo, abandonar la escuela o separarse de una pareja con la que han estado un largo tiempo.
Nuevos problemas de salud, como cambios en los horarios de sueño, a menudo parecer fatigado o agotado, pérdida o aumento pronunciado de peso, ojos vidriosos o rojos y problemas de memoria u otros problemas cognitivos. Según el tipo de droga que consuman, también pueden presentar resoplidos, sangrados nasales o temblores frecuentes.
Cambios en su estado de ánimo o comportamiento. Su ser querido puede ser más reservado y mentir sobre qué está haciendo, adónde va o cuánto consume. Es posible que se enoje o agreda rápidamente, sobre todo si intenta hablarle sobre su consumo de drogas. Los drogadictos a menudo pierden el interés por sus antiguos pasatiempos, carecen de energía y se vuelven más malhumorados, retraídos y tristes. Pueden incluso descuidar su aspecto e higiene personal, y sufrir síntomas de abstinencia si se les priva de su droga preferida.
Problemas económicos recurrentes. Su ser querido puede endeudarse con tarjetas de crédito para mantener su consumo de drogas, pedir préstamos o pedir dinero prestado sin ninguna razón justificada. Puede incluso robar dinero u objetos de valor para venderlos a cambio de drogas.
Es posible que también pueda detectar el abuso de sustancias de su ser querido a través de la presencia nueva o creciente de parafernalia de drogas.
Iniciar una conversación con alguien sobre su adicción a las drogas nunca es fácil, pero es importante que se haga con compasión y comprensión. Recuerde que nadie se propone volverse drogadicto. El abuso de drogas a menudo es un intento erróneo de sobrellevar problemas dolorosos o de salud mental. El estrés tiende a alimentar el comportamiento adictivo, por lo que criticar, menospreciar o avergonzar a su ser querido solo lo alejará e incluso puede animarle a buscar más consuelo en el abuso de sustancias.
Descubrir que un ser querido tiene problemas con las drogas puede generar sentimientos de conmoción, miedo y enojo, sobre todo si es su niño o adolescente quien las consume. Estas emociones fuertes pueden dificultar aún más la comunicación con alguien que consume drogas. Por lo tanto, es importante elegir un momento en el que ambos estén tranquilos, sobrios y libres de distracciones para hablar. Ofrezca su ayuda y apoyo sin juzgar.
No se demore. No tiene que esperar a que su ser querido toque fondo, sea detenido, pierda su trabajo, sufra una emergencia médica o se humille en público para hablar. Cuanto antes se trate la adicción, mejor.
Exprese sus preocupaciones con sinceridad. Haga hincapié en que se preocupa por la persona y por su bienestar. Ofrezca ejemplos específicos del comportamiento de su ser querido relacionado con las drogas que le ha preocupado, y sea sincero sobre sus propios sentimientos.
Escuche. Incluso cuando no esté de acuerdo con la persona, tómese el tiempo de escuchar lo que tiene que decir, sin discutir ni contradecirla. Cuanto más se sienta escuchado su ser querido, más le verá como alguien que le apoya, alguien en quien puede confiar.
Ofrézcale información sobre cómo puede abordar su problema con las drogas, ya sea llamando a una línea de ayuda, hablando con un médico o consejero, entrando en un programa de tratamiento o acudiendo a una reunión de grupo como SMART Recovery o un programa de 12 pasos como Narcóticos Anónimos (NA).
[Lea: Cómo superar la adicción a las drogas]
Prepárese para el rechazo. Su ser querido puede ponerse a la defensiva o enojarse y negarse a hablar de su consumo de drogas. Muchas personas se avergüenzan de su comportamiento cuando se les confronta e intentan negar que tienen un problema. No discuta con ellos, solo retome el asunto en otro momento.
Evite sermonear, amenazar, sobornar o castigar a la persona. Enojarse o apelar a sus emociones probablemente solo aumente su sentimiento de culpa y refuerce su impulso por consumir.
No espere que una sola conversación solucione el problema. Esta será probablemente la primera de muchas conversaciones que necesitará tener sobre el consumo de drogas de su ser querido. No hay una solución rápida para superar la adicción. Pueden ser necesarias varias conversaciones tan solo para que reconozca que tiene un problema, el primer paso en el camino para recuperarse.
Preparar una intervención suele ser el último esfuerzo desesperado para que alguien se dé cuenta de que necesita un tratamiento. Sin embargo, muchos adictos pueden reaccionar con ira cuando se enfrentan a un grupo o sienten que sus seres queridos se unen contra ellos.
Si decide organizar una reunión o intervención familiar, es importante que todos los involucrados tengan la misma actitud de compasión y comprensión. No se trata de una excusa para que la gente haga reproches sobre el comportamiento de la persona con la adicción o le haga sentir intimidado o avergonzado. El problema es la enfermedad de la adicción, no la persona que la padece.
No existe una solución única para superar una adicción a las drogas, y rara vez se trata de un proceso rápido o sencillo. Aunque puede apoyar a su ser querido y propiciar el tratamiento, no puede forzarle a cambiar ni controlar sus decisiones. Dejar que su ser querido asuma la responsabilidad de su comportamiento y sus elecciones es un paso importante en su camino hacia una vida sin drogas.
Modifique sus expectativas. Cada persona es diferente. Para una persona, la recuperación puede significar la completa abstinencia de drogas. Para otra, podría significar reducir el consumo o mantenerse casi libre de drogas. Ser demasiado inflexible en sus expectativas puede llevarle a la decepción y a una sensación de fracaso, incluso si su ser querido vuelve a encontrar estabilidad en su vida.
Anime a su ser querido a buscar a ayuda. Aunque algunos son capaces de dejar las drogas por sí solos, cuanta más ayuda y apoyo tenga una persona, mayores serán sus posibilidades de éxito. Ofrézcase a acompañar a su ser querido mientras llama a una línea de ayuda o acompáñelo a una cita con el médico, una sesión de asesoramiento o una reunión de un grupo de apoyo entre iguales.
Asegúrese de que aborde cualquier problema concurrente. Los problemas que desencadenaron el consumo de drogas de su ser querido seguirán ahí una vez que deje de consumir drogas. Si recurrió a las drogas para automedicarse un problema de salud mental como la ansiedad o la depresión, tendrá que encontrar formas más saludables de afrontar estos problemas sin recurrir al abuso de sustancias. Para lograr una recuperación a largo plazo, es fundamental que aborde al mismo tiempo su adicción y su problema de salud mental.
[Lea: Diagnóstico doble: Abuso de sustancias y salud mental]
Ayude a planificar para enfrentar los desencadenantes y el deseo de consumir drogas. Su ser querido tendrá que encontrar formas de afrontar el deseo de consumir drogas y los desencadenantes. Usted puede ayudarle a distraerse con otras actividades o animarle a que aprenda a superar el impulso, pero al final la persona tiene que ser responsable de su propia abstinencia.
Anímele a explorar nuevos intereses. Al dejar las drogas, su ser querido puede tener mucho tiempo libre. Para evitar que recaiga en sus viejos hábitos, anímele a desarrollar nuevos intereses, que no involucren drogas y que le den sentido a su vida. Por ejemplo, propóngale que sea voluntario, que practique un nuevo deporte o pasatiempo, que se inscriba en una clase o que pase tiempo en la naturaleza haciendo senderismo o acampando, cualquier cosa que no desencadene el consumo.
Acepte la probabilidad de una recaída. A pesar de sus esfuerzos y de las mejores intenciones de su ser querido, lo cierto es que la recuperación a menudo implica recaídas. Si esto ocurre, anime a la persona a comprometerse de nuevo a dejar de consumir drogas y apóyela mientras lo vuelve a intentar. Intente mantener la paciencia. Cada recaída es una oportunidad para que su ser querido aprenda de sus errores y encuentre una nueva forma de avanzar.
El tratamiento puede realizarse en casa, como paciente externo en un hospital o en un centro residencial o una comunidad para vivir sin drogas. Aunque puede haber variaciones según el tipo de droga a la que su ser querido sea adicto, su edad y cualquier otro problema al que se enfrente, la mayoría de los planes de tratamiento incluyen algunos de los siguientes elementos:
[Lea: Cómo elegir un programa de rehabilitación de drogas o un tratamiento para una adicción]
Cuando un ser querido tiene problemas con las drogas, es fácil caer en la trampa de protegerlo de las consecuencias de su adicción. Es posible que encubra a la persona, asuma sus responsabilidades, anteponga sus sentimientos a los propios o a los de otros miembros de la familia, reorganice su vida para adaptarse a la adicción de la persona o le proporcione ayuda económica cuando esta no pueda pagar las facturas o se meta en problemas legales por su consumo de drogas. A esto se le llama ser «permisivo».
Aunque pueda parecer que le está apoyando, ser permisivo con su ser querido solo le ayudará a mantener su adicción y, de paso, dañará la salud y bienestar de usted. Por supuesto, puede ser extremadamente difícil decir «no» a alguien a quien quiere, sobre todo si es su hijo, pero proteger a la persona de las consecuencias de su abuso de drogas a menudo significa que le está quitando la motivación para buscar ayuda y cambiar.
Para ayudar mejor a alguien con una adicción a las drogas, con frecuencia es necesario hacerle responsable de sus acciones al establecer límites sobre lo que se considera o no aceptable. Sin límites, su ser querido nunca tendrá que enfrentarse a las consecuencias de sus acciones y a la larga usted se sentirá desgastado emocionalmente por todos los intentos de encubrir, justificar o compensar su comportamiento.
Establecer límites para un ser querido que abusa de las drogas podría incluir:
Además de los elevados costos emocionales, las familias de personas que consumen drogas pueden tener problemas económicos. El consumo excesivo de drogas puede ser caro, al igual que el costo de la rehabilitación y la resolución de los problemas legales derivados de la drogodependencia de su ser querido. No es raro que los cónyuges pierdan sus casas por financiar la adicción de su ser querido, que los padres vacíen sus cuentas de jubilación para pagar las deudas de su hijo o que otros familiares lleguen al límite de sus tarjetas de crédito para pagar costosos programas de rehabilitación.
Esto no hace que distanciarse de su ser querido sea más fácil. A la hora de establecer límites económicos, es importante considerar hasta dónde está dispuesto a llegar. Por ejemplo, ¿está dispuesto a ver a su ser querido pasar tiempo en la cárcel en lugar de cubrir sus gastos legales? ¿Está dispuesto a verle desalojado o viviendo en la calle en lugar de pagar sus gastos básicos?
Establecer límites no curará a su ser querido de su adicción a las drogas ni garantizará que busque ayuda, pero gastar dinero tampoco lo hará. Si su ser querido elige no tratar su adicción, no importa cuánto dinero gaste intentando cambiar esa situación. Al final, lo único que puede controlar es cómo cuida su propia salud y bienestar.
La recuperación de su ser querido de la drogadicción puede ser un proceso largo y el impacto negativo en su propia salud, actitud y bienestar puede multiplicarse con el tiempo. Es importante que mantenga un equilibrio en su vida para evitar desgastarse emocionalmente por todo el estrés y la frustración que conlleva ayudar a alguien a dejar de consumir drogas.
Encuentre apoyo. Expresar por lo que está pasando puede ser muy liberador, así que busque el apoyo de amigos y familiares de confianza, o de un grupo de apoyo para familiares de personas con adicción a las drogas. Hablar con otras personas que se enfrentan a retos similares puede ayudarle a encontrar consuelo, confianza y nuevas formas de sobrellevar la situación.
Controle el estrés. El estrés de presenciar cómo un ser querido lucha contra la adicción puede tener un gran impacto. Puede reducir sus niveles de estrés si come bien, hace ejercicio con regularidad, duerme bien y practica una técnica de relajación como el yoga, la respiración profunda o la meditación. Dado que los niveles de estrés pueden aumentar al dejar las drogas, puede incluso animar a su ser querido a hacer lo mismo.
[Escuche: Meditación en el ojo de la tormenta]
Practique la aceptación. Es probable que en algún momento se haya preguntado «¿Por qué a mí?» o incluso se haya culpado por los problemas de adicción de su ser querido. Pero darle vueltas a las circunstancias fuera de su control solo conseguirá agotar su energía y dañar su estado de ánimo. En lugar de buscar a alguien a quien culpar o hacer preguntas sin una respuesta fácil, aprender a aceptar las cosas que no puede cambiar le ayudará a centrarse en las cosas sobre las que sí tiene control.
Mantenga otros intereses y relaciones. Es fácil que la batalla contra la adicción de su ser querido acapare todo. Pero le resultará más fácil sobrellevar una situación difícil si otras áreas de su vida son gratificantes. Dedique tiempo en el día a actividades y relaciones que le aporten alegría, e intente mantener el ritmo de su trabajo, sus pasatiempos y planes sociales.
Llame a la línea de ayuda de la SAMHSA al 1-800-662-4357.
Llame a la línea de ayuda de la SAMHSA al 1-800-662-4357.
Encuentre servicios de ayuda para la adicción a las drogas en el NHS o llame a la línea de ayuda Frank al 0800 776600.
Descargue el PDF Finding Quality Addiction Care (Cómo encontrar atención de calidad para la adicción) del Centro Canadiense sobre Consumo de Sustancias y Adicciones.
Encuentre apoyo o llame a la línea de ayuda de la Alcohol and Drug Foundation (Fundación para las Drogas y el Alcohol) al 1800 250 015.
Para padres en EE. UU.: Consulte el artículo Get One-on-One Help to Address Your Child’s Substance Use (Obtenga ayuda personalizada para tratar el consumo de sustancias de su hijo) o llame a la línea de ayuda de la Partnership for Drug-Free Kids (Asociación para Niños Libres de Drogas) al 1-855-378-4373. Nar-Anon, un programa de 12 pasos para familiares y amigos de personas adictas, con sedes en todo el mundo y grupos de apoyo en línea. SMART Recovery ofrece apoyo en línea y presencial en todo el mundo a familiares y amigos.
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